El nombre de la variante del coronavirus recientemente identificada ha hecho que algunos usuarios de las redes sociales duden sobre el sistema de la Organización Mundial de la Salud para etiquetar las cepas del virus, ya que las autoridades se saltaron dos letras para su designación.
Por Infobae
La OMS optó el viernes por denominar “ómicron” a la variante, que fue notificada por primera vez a la agencia por científicos de Sudáfrica, continuando con su uso del alfabeto griego para nombrar las variantes notables del virus.
Sin embargo, los usuarios de las redes sociales señalaron correctamente que la organización se saltó dos letras al hacerlo, “nu” y “xi”, lo que llevó a cuestionar la medida.
La OMS ha seguido el alfabeto griego a la hora de etiquetar ciertas variantes del virus, SARS-CoV-2, desde mayo. Desde entonces explica que el sistema permite referirse a las variantes de una manera más sencilla que por sus nombres científicos. Además, el sistema ayuda a evitar que la gente se refiera a las variantes por el lugar en el que se detectaron, lo que podría crear un estigma.
Mucha gente esperaba que la agencia etiquetara la última variante como “nu”, que viene después de “mu”, una cepa designada el 30 de agosto.
En un comunicado facilitado a la agencia AP, la OMS aclaró que había omitido la nu por motivos de claridad (ya que en ingles suena muy parecido a “new”, nuevo) y la xi para no ofender a nadie.
La aclaración llegó luego de que muchos usuarios en las redes socialesizó porque es un apellido común”, explicó la OMS, añadiendo que las “buenas aprácticas de la agencia para nombrar enfermedades sugieren evitar ‘causar ofensa a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico’”.
La claración llegó luego de que muchos usuarios en las redes sociales deslizaran con suspicacia que la decisión buscaba evitar ofender al líder chino Xi Jinping, luego de dos años en los que la organización con sede en Ginebra ha sido acusada de no ser lo suficientemente estricta con el gigante asiático.
Xi es un nombre de familia tan común en China que dicha transliteración de hecho incluye a 11 diferentes apellidos que se escriben de distinta forma en mandarín y otros dialectos.
Las prácticas recomendadas para el “bautizo” de las variantes se describen en un documento publicado por la agencia en mayo de 2015. La organización dijo entonces que quería “minimizar los efectos negativos innecesarios en las naciones, las economías y las personas” al nombrar las enfermedades infecciosas.
Esta es la primera vez que la organización se salta letras desde que empezó a utilizar el alfabeto griego para las variantes de coronavirus. Anteriormente había utilizado el alfabeto para etiquetar otras 12. Alfa, beta, gamma y delta son actualmente “variantes preocupantes” como ómicron. Lambda y mu reciben la designación menos grave de “variante de interés”. Otras seis letras se asignaron a antiguas variantes de interés.
La variante ómicron parece tener un elevado número de mutaciones en la proteína de la espiga del coronavirus, lo que podría afectar a la facilidad con que se propaga a las personas. La OMS dijo el viernes que las pruebas preliminares “sugieren un mayor riesgo de reinfección” en comparación con otras variantes de interés.
Pero los científicos aún están investigando qué significan exactamente los cambios genéticos, para saber si la variante es más transmisible o peligrosa. Hasta ahora, no hay indicios de que la variante cause una enfermedad más grave.
Con información de AP