Los alumnos de educación media en Venezuela son cada vez “menos” competentes en materias fundamentales, con calificaciones por debajo de 10 en una escala de 20, revela el más reciente informe del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (SECEL), correspondiente al año escolar 2021-2022.
Los promedios son resultado de las pruebas “objetivas de selección múltiple” elaboradas por especialistas de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), para medir los conocimientos de más de 16.000 alumnos desde cuarto grado de primaria hasta quinto año de secundaria en Caracas y 17 estados del país, en áreas como habilidad verbal, matemática, biología, física, química e inglés.
El 84 % de quienes participaron en el SECEL estudian en instituciones privadas y 15,27 % en escuelas públicas-subvencionadas.
“Los resultados mostraron, en matemáticas, que 67,70 % de los estudiantes (siete de cada 10) resultó reprobado. La calificación promedio obtenida por los alumnos (de sexto grado de primaria a quinto año de bachillerato) en instituciones privadas fue de 9,80 puntos sobre 20, mientras en las públicas-subvencionadas fue de 7,87 sobre 20”, dice el informe.
Consultado por la Voz de América, Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la UCAB, expresa preocupación sobre lo que califica como “grave” comportamiento del rendimiento escolar y afirma que Venezuela “no tiene calidad de la educación”.
“Aunque los educadores estamos tratando de hacer nuestro trabajo, hay elementos intra escolares: el contexto, la crisis económica, el poco apoyo de la familia, la poca apreciación de la sociedad al trabajo del educador que están conspirando para que esto esté pasando. Aquí ya nos toca sino comenzar a reconstruir”, explicó.
Calatrava expone que, de acuerdo con el informe, existe una brecha de aprendizaje entre colegios privados y públicos, sin embargo, resalta que en ninguno de los casos están aprobando las asignaturas.
Al presentar el SECEL, José Javier Salas, director de Proyectos Especiales de la Escuela de Educación, dijo que los resultados demuestran que la condición socioeconómica “cada vez atrae y arrastra hacia abajo a quien menos tiene”.
En ese sentido, ante la brecha de “exclusión”, entre otros proyectos que respaldan, la Escuela de Educación de la UCAB en su canal de YouTube ofrece clases y aulas virtuales con recursos y actividades para docentes y alumnos, organizadas en función del programa oficial de Venezuela.
“Hemos tenido estudiantes de bachillerato del interior de Venezuela que están aprendiendo inglés con nuestra EducabTV, porque no tienen profesor de inglés. Esto es otra evidencia de la estructural crisis del sistema educativo y de cómo está yendo el país”, subrayó Calatrava.
El SECEL es un proyecto que surgió en 2018, en respuesta a la “inexistencia” de una “suerte de instancia oficial” que certifique el rendimiento académico estándar universalmente aceptado como indicador de la calidad de la educación.
Para Calatrava, los resultados están relacionados con el “mal diseño curricular” y hace referencia a la “transformación curricular” aplicada desde 2016 por el Ministerio de Educación que, entre otras cosas, reorganiza las áreas de contenido “sin ilación lógica” porque no va “de lo sencillo a lo complejo”.
Asegura, además, que lograr superar la crisis educativa tendría un costo estimado de unos 77.000 millones de dólares, lo que implica la creación de nuevos diseños curriculares, la recuperación de planta física, la creación de nuevas escuelas, formación de unos 178.000 nuevos educadores que requiere el país y pagar a los docentes el salario promedio de Suramérica, unos 957 dólares mensuales y no los aproximadamente 80 que perciben actualmente en Venezuela.
El educador advierte que, de no registrarse cambios, los próximos 100 años del país podrían estar en “juego”.
“Los que nos están saliendo raspados en estas pruebas van a ser fuerza de trabajo y, en el lugar de trabajo, la empresa va a tener que aumentar los costos de capacitación y adiestramiento para tratar de resolver lo que no traían de su educación, de su escolarización formal”, alerta.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en septiembre la canasta básica con 80 productos era de 375 dólares.
El más reciente informe de HumVenezuela, una plataforma formada por 90 organizaciones de la sociedad civil que dan seguimiento a la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), hasta marzo de 2022, en una población de 9,2 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA), 2,9 millones no asistía regularmente a clases.
“Con un alto déficit de docentes que se han retirado del sistema educativo para velar por su subsistencia y severos problemas de conectividad para una educación a distancia, el cierre de las escuelas por la pandemia de COVID-19 ocasionó que al menos 2,4 millones apenas recibiera 50 días de clases o menos”, resalta el informe.
“De 6,4 millones de NNA que asistían a la escuela, 6,2 millones carecían de una alimentación escolar suficiente y adecuada. En 1,3 millones se estima el número de NNA que no asiste a la escuela por abandono o migración del país”, añadió.
Durante los últimos años, profesores y otros miembros del sistema educativo público del país, han organizado decenas de protestas para exigir mejoras salariales y reivindicaciones laborales, pues insisten en que sus sueldos no les permite alcanzar ni siquiera la canasta básica.
El presidente Nicolás Maduro ha asegurado que este año escolar sería de “grandes cambios estructurales” para los estudiantes y dijo que se encuentran “trabajando mejor”.