Un rechazo total ante las acciones implementadas por los cuerpos de seguridad peruano, tras culminar el partido de la eliminatorias entre las selecciones de Venezuela y Perú, en el estadio Nacional de Lima, donde a pesar de un arbitraje bastante cuestionable, las selecciones empataron a un gol.
una vez culminado el encuentro los jugadores de la Vinotinto se acercaron a la fanaticada venezolana para agradecer, Salomón Rondón fue el primero en saltar el cerco entre la cancha y la grada para regalarle su camiseta a los seguidores de la venezolanos. Tras él, Nahuel Ferraresi intentó hacer lo mismo junto a Yeferson Soteldo. Este último sí logró lanzar su prenda a la grada, pero su compañero no lo consiguió, ya que uno de los policías que rodeaban el lugar lo empujó para alejarlo, advirtiéndole que estaba prohibido.
Tras esta situación, los demás futbolistas de la selección Vinotinto se acercaron para apoyar a su compañero, que estaba siendo afectado y la discusión pasó a mayores, con un lamentable altercado. Uno de los policías agrede a parte del plantel, con Ferraresi como principal víctima, y esto desató el enojo de todo el entorno venezolano, incluida la hinchada presente.
Previo al juego, comentaristas peruanos se bofaron en un programa de televisión, de las mujeres venezolanas que residen en ese país, con comentarios sexistas, xenofóbicos y machistas, donde uno de los comentaristas hizo gala de utilizar favores sexuales de venezolanas por muy poco precio, temiendo que de ganar la Vinotinto, estas chicas podrían subir su precio.
Como si fuese poco, a través de las redes sociales, venezolanos denunciaron como en la entrada del estadio les decomisaron las banderas de Venezuela, sin explicación alguna.
Ante esta situación la fanaticada venezolana, espera el pronunciamiento de la Federación Venezolana de Fútbol ante la FIFA, así como de los grupos defensores de los derechos de las mujeres y migrantes.