El perro siempre ha sido el mejor amigo del hombre. Su fiel compañero ha estado con el ser humano en diversos ámbitos de su vida, haciendo un binomio perfecto. Es esta complicidad entre ambos es lo que los hace infalibles, incluso en la lucha contra la delincuencia.
Por Fabiola Barrera | La Prensa Táchira
La comunicación entre el perro y su guía es fundamental a la hora de entablar una relación que durará por toda la vida del can, incluso luego de jubilarse. Desde cachorros se establece ese nexo.
Desde siempre, los perros han ayudado a las diversas tareas del hombre y en su desarrollo diario.
Compañero de caza, como un miembro más del hogar y hasta como guía para personas con alguna discapacidad, el perro ayuda al hombre. Es por ello, que también es entrenado para ayudar a combatir la delincuencia organizada.
En el estado Táchira se cuenta con dos centros donde adiestran canes para este fin. La sede de la Brigada Canina de la Policía Municipal y en la Dirección Contra la Delincuencia Organizada de la Policía Nacional Bolivariana.
El supervisor, Luis Sánchez, jefe de la Unidad Canina, que es gracias a la labor de los canes que se detecta la droga en casi todos los procedimientos. Curiosos, extrovertidos y con un toque de locura deben ser las cualidades de los cachorros.
Esto se ve durante la interacción con el animal. Debe tener interés por jugar. Sánchez asegura que el fuerte de la unidad es la detección de droga, pero en los próximos días iniciarán con unos de los cachorros el entrenamiento en detección de armas.
Comenta el funcionario que el juego inicia con el manguito, que no es más que un trozo de paño envuelto en forma cilíndrica. Este comienza arrojando el manguito y el perro lo busca y lo muerde. Es allí donde todo comienza, pues el juego consiste en quitarle el manguito al perro, siempre con precaución, pues los cachorros son delicados por los dientes.
“Esto es un trabajo constante que lleva meses”. El comisionado asegura que ya está en proceso de adiestramiento de otros dos funcionarios más, quienes por la juventud pueden jugar con el perro sin hacerse daño.
Así trabajan
Se extrae al perro de la camada (destete). En este punto, el entrenador ve las cualidades del cachorro. Debe ser extrovertido, curioso y juguetón.
De esta manera, el guía can enseña al cachorro los juguetes que servirán para su entrenamiento. Este proceso puede durar entre cuatro y seis meses. En este punto, también se le enseña a buscar al perro su juguete.
Cuando el perro domina la búsqueda de su juguete, el guía can pasa a la etapa de la búsqueda con la sustancia ilícita, a fin de que el perro asocie los olores con su juguete y asuma que ese es el olor de este.
Tras dominar la búsqueda con la sustancia, el guía procede a continuar con el juego, pero ya esconde el juguete sin que el perro se percate de ello. El animal busca y encuentra la sustancia, pues piensa que es allí donde está su juguete.
Continúe leyendo en: La Prensa Táchira