El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró este martes “evidente” que Cuba “no es una democracia” pero, al mismo tiempo, opinó que debe ser la sociedad cubana “sin injerencias” la que tendrá que encontrar “su camino” hacia la libertad y la prosperidad.
El jefe del Ejecutivo, en una entrevista en Telecinco, consideró “improcedente de todo punto” la represión de las manifestaciones de opositores en Cuba y por ello, pidió que se respete el derecho de manifestación así como la pronta liberación de la periodista del diario español ABC detenida, Camila Acosta.
Su respuesta en la entrevista se produce tras la polémica vivida hoy en España después de que una portavoz de Unidas Podemos, el partido de izquierda que forma coalición de gobierno con lo socialistas, rechazara definir a Cuba como una dictadura, lo que provocó la reacción tanto del conservador Partido Popular como del ultraderechista Vox.
Para Sánchez hay “múltiples factores” que explican lo que está sucediendo en Cuba, en especial la caída del turismo por la pandemia, que es el “petróleo” de la isla y que está teniendo “efectos devastadores” en la economía y la sociedad del país
Ante esta situación, el político español, líder del partido socialista, apostó por acelerar la donación de vacunas a los países latinoamericanos con los que España mantiene unos lazos de amistad y que, además, acumulan un 30 por ciento de los fallecidos por covid en el mundo.
EFE