Venezuela comenzó a importar crudo pesado iraní para alimentar sus refinerías, mostraron documentos de la petrolera estatal PDVSA, lo que amplía un acuerdo firmado en 2021 por ambos países, que están bajo sanciones de Estados Unidos.
El año pasado, las dos naciones acordaron inicialmente un intercambio que le ha permitido a PDVSA importar condensado iraní para diluir y procesar su petróleo extrapesado para la exportación. A cambio, el crudo venezolano se envía a través de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC).
El petróleo pesado de Irán, que es similar en calidad al crudo Mesa 30 de Venezuela, tiene previsto contribuir a un aumento en el procesamiento de las refinerías de PDVSA. Venezuela también recibió en los últimos años repuestos y equipos iraníes para modernizar sus refinerías.
Al menos 200.000 barriles de crudo pesado iraní fueron entregados a mediados de abril a la refinería Cardón de 310.000 barriles por día (bpd) de capacidad, la segunda más grande de Venezuela, mientras que otra parcela de 400.000 barriles de petróleo iraní se está descargando esta semana en el terminal de Jose, mostraron los documentos.
El país del Medio Oriente también ha enviado recientemente condensado a Venezuela en tanqueros con bandera de Irán.
A medida que ha aumentado su producción de crudo extrapesado, Venezuela en los últimos años ha enfrentado dificultades por asegurar suficientes variedades medianas y livianas para refinación, contribuyendo a limitaciones y escasez en la producción de combustibles de motor.
La producción de petróleo pesado del país sudamericano también necesita cada vez más crudos más ligeros y productos refinados para ser utilizados como diluyentes, a fin de formular variedades exportables.
El ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, viajó a Venezuela la semana pasada para reunirse con el presidente Nicolás Maduro y discutir acuerdos comerciales con su par, Tareck El Aissami.