Una mansión de tres plantas en uno de los barrios más tradicionales y ostentosos de Madrid, un superyate valorado en 7,6 millones de dólares, caballos de competencia y obras de arte, son algunos de los lujos que el abogado venezolano Gustavo Mirabal Castro se dio mientras vivía en la capital española.
CARLOS CRESPO // ARMANDO INFO
Esa estadía llegó a su fin en octubre de 2019 con la venta de su inmenso chalet que, a través de una inmobiliaria, pasó a las manos del futbolista croata Luka Modric, astro del Real Madrid, quien pagó más de 13 millones de dólares por la vivienda, según reseñas de la prensa deportiva española.
Documentos provenientes de los Papeles de Pandora, una masiva filtración de 11,9 millones de archivos financieros, recibida y procesada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) en la que participa Armando.info entre 150 medios de todo el mundo, revelan que Mirabal Castro se valió de la offshore Lisal Enterprises Limited, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, para comprar el yate Sanoo a finales de 2016.
Los registros inmobiliarios de la capital española, entretanto, muestran que años después, el 3 de octubre de 2019, Modric, el mejor jugador de la más reciente Copa del Mundo en Brasil, compró la mansión de Mirabal.
Mirabal Castro, un exempleado del desaparecido Banco Industrial de Venezuela (BIV), y muy cercano al expresidente de esa institución, Leonardo González Dellán —sancionado por Estados Unidos en 2019 por presunto lavado de dinero—, fue acusado por su propia hermana de ser uno de los presuntos testaferros del extesorero nacional de Venezuela, Alejandro Andrade, condenado este último a 10 años de prisión en noviembre de 2018 por un tribunal en Florida, bajo cargos relacionados con blanqueo de capitales por un monto superior a los 1.000 millones de dólares.
La casa está ubicada en el barrio La Moraleja, una exclusiva urbanización al norte de la capital que cuenta con dos de las 10 calles más caras para la compra de viviendas en toda España, de acuerdo con un trabajo del diario El País.
En esta urbanización tuvo su mansión el fallecido exdictador venezolano Marcos Pérez Jiménez, que tras ser derrocado en 1958 huyó con un botín que le permitió comprar esta propiedad, que, por cierto, fue vendida en 2015 por 12 millones de euros, más de 13 millones de dólares.
Los rincones y detalles de la casa que terminó en manos de Modric se conocieron antes de la transacción gracias a la esposa del abogado, Carolina Chapellín de Mirabal.
La exconcursante del Miss Venezuela dio en 2016 una extensa entrevista a la revista Love en la que mostró cada rincón de la enorme propiedad de tres plantas de 1.756 metros cuadrados, construida sobre un terreno de 10.000 metros cuadrados.
Identificada como una socialité por la revista del corazón, la exmodelo venezolana habló en la nota sobre su labor como decoradora de la enorme casa, enseñó su guardarropas con zapatos y ropa de lujo, la sala de cine con butacas para 18 personas que está en el sótano, las obras de arte contemporáneo que ocupan sus paredes, un gimnasio completo, un jardín con piscina y un garaje con 10 puestos para autos. Señaló que ella y su marido salieron del país por “la situación de Venezuela” en 2009 y que decidieron irse de Florida en 2015 —poco después de que iniciaran los rumores de que Andrade estaba colaborando con la justicia estadounidense, como en efecto ocurría— porque en Europa están la principales competiciones de caballos, la principal afición de Mirabal.
“Sus caballos ahora están en una finca privada”, detalló la publicación.
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