Pamela se degradó este martes a tormenta tropical tras haber alcanzado fuerza de huracán durante la madrugada, aunque el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) espera que se fortalezca nuevamente en su ruta hacia la costa del Pacífico mexicano.
A las 21h00 GMT, Pamela se localizaba 385 kilómetros al suroeste de Mazatlán, en el estado de Sinaloa (noroeste), con vientos máximos sostenidos de 110 km/h y desplazándose hacia el norte a 15 km/h.
“Se pronostica un reforzamiento durante la noche y que Pamela se convierta nuevamente en huracán antes de que llegue a la costa oeste de México el miércoles por la mañana”, detalló el reporte del NHC.
Se estima que el meteoro realizará un giro hacia el noreste seguido de un desplazamiento más veloz en esa misma dirección entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, agregó.
Previamente se había pronosticado que Pamela podría fortalecerse hasta alcanzar una categoría cercana a huracán mayor, es decir 3 en la escala Saffir-Simpson (de 5).
En Sinaloa, donde se espera que toque tierra, se declaró una alerta preventiva ante la cercanía del fenómeno, según la Comisión Nacional del Agua de México.
El fenómeno ya provoca lluvias en estados de la costa central y norte del Pacífico mexicano.
Por su ubicación geográfica, México sufre el embate de ciclones tropicales tanto en su costa del Pacífico como en la del Atlántico.
A finales de agosto, el huracán Nora tocó tierra en el estado de Jalisco, en el Pacífico, y dejó un menor español y una mujer desaparecidos.
También en agosto, el huracán Grace impactó primero en el estado de Quintana Roo, en el Caribe, y posteriormente en el de Veracruz, en el Golfo de México, dejando al menos 11 muertos en ese estado y en el central Puebla.
En septiembre, Olaf tocó tierra como huracán en la península de Baja California dejando daños materiales menores.
AFP