Yira Yoyotte | Especial
La espera terminó, pero igual no valió la pena: El proceso electoral convocado dentro de la Universidad Central de Venezuela se suspendió pasadas las 2 de la tarde de este viernes 26 de mayo.
Profesores, estudiantes, empleados, obreros y egresados fueron abandonando progresivamente las kilométricas colas que realizaron desde tempranas horas al darse cuenta que sus ilusiones habían quedaron en veremos.
El fracaso estaba cantado, pero muchos prefirieron guardar silencio: faltaba material electoral, los cotillones no estaban completos y no hubo una preparación suficiente para que un universo de 200 mil personas ejercieran su derecho al voto al mismo tiempo.
En conclusión, oscuros intereses privaron para que este importante proceso comicial se llevara a cabo.
Cabe destacar que cerca de las 2 de la tarde el 80% de las mesas electorales no habían podido abrir porque el material no fue distribuido debidamente. Ante esta situación los miembros de la Comisión Electoral indicaron que muchas boletas se habían mojado.
Estudiantes vinculados al proceso indicaron que la Comisión Electoral, que es un ente autónomo a las autoridades rectorales, no se preparó lo suficiente para atender a un universo de 220 mil votantes.
“En FACES nadie pudo votar y en otras facultades solo enviaron 50 boletas cuando realmente se necesitaba el doble. Solo en el núcleo de Maracay sí se pudo ejercer el derecho al voto”, indico un estudiante de medicina.
En horas de la noche se informó en redes sociales que los miembros de la Comisión Electoral habían renunciado a sus cargos, pero a través de la cuenta de Twitter @ComisionElecUcv esa versión fue desmentida.
El profesor Carlos Martin, presidente de la Comisión Electoral UCV puso su cargo a la orden, pero las autoridades desestimaron esa decisión.
Al cierre de la jornada se conoció que había 2 propuestas en mesa, a efectos de retomar el proceso comicial: La Comisión Electoral propone el 9 de junio mientras que el Consejo Universitario propuso que fuera el próximo 30 de mayo.
Todo eso será tema de discusión para los próximos días.
¡Fuera, fuera!
Pasadas las 5 de la tarde y cuando ya el anuncio de suspensión del proceso se había formalizado, un importante número de estudiantes ingresó al Consejo Universitario, lugar donde se encontraba la rectora Cecilia García Arocha y, además de propinarle insultos, le gritaron que renunciara al cargo que ejerce desde hace 15 años.
García Arocha, en medio de la trifulca, en un intento de dar la cara ante el fracaso del proceso anunció, entre otras cosas, que ella se va del cargo el 14 de julio del presente año.
Agregó: “Yo me voy el 14 de julio porque yo me quiero ir, no es porque me hacen ir, no, es porque me quiero ir”.
La máxima vocera de la UCV explicó que ella no tiene responsabilidad en lo ocurrido, en consecuencia, calificó los insultos como “gajes del oficio”.
“Yo siento vergüenza por lo que sucedió hoy, pero no tengo culpa de eso”, indicó.
Lo cierto es que si la doctora Cecilia García Arocha abandona el cargo de rectora y aun no se han escogido las nuevas autoridades la universidad quedará en un limbo o en manos de personas designadas desde instancias judiciales.
Los estudiantes, enfurecidos porque ninguna autoridad ofreció una explicación formal de lo sucedido, seguían gritando: “Fuera Cecilia de la universidad”.
El tema en torno a la rectora Cecilia García Arocha fue TT en la red social Twitter.
Consecuencias de este fracaso voluntario
De acuerdo a lo expresado por algunos líderes estudiantiles, el bochorno que se registró este viernes en la máxima casa de estudios del país pudiera traer las siguientes consecuencias:
1) Que los miembros de la Comisión Electoral sean imputados y procesados penalmente por el delito de malversación de fondos y, en consecuencia, sea el Tribunal Supremo de Justicia el organismo que designe a los nuevos representantes de dicha instancia y
2) Que esa nueva Comisión Electoral, designada por el máximo tribunal, lleve a cabo el proceso electoral con apoyo técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El mencionado proceso comicial tuvo un costo superior a 100 mil dólares. Dichos recursos fueron cedidos, por una parte, por la Fundación UCV, y por la otra, por el Ministerio para la Educación Universitaria que encabeza la ex rectora, Sandra Oblitas.
En dicho proceso se escogerían casi 293 cargos: las 4 autoridades rectorales (Rector, Vicerrector Académico, Vicerrector Administrativo y Secretario), los 11 Decanos y los representantes profesorales al Consejo Universitario, al Consejo de Facultad y a todos los Consejos de Escuela.