Organizaciones de la diáspora venezolana en Miami manifestaron preocupación por la aplicación de la nueva norma migratoria que regula el ingreso de venezolanos a territorio estadounidense y señalan que debe ampliarse el cupo de beneficiados.
José Colina, de la organización VEPPEX, dijo a la Voz de América que agradecen “la medida porque todo lo que sea a beneficio de nuestra comunidad venezolana lo recibimos con beneplácito”, pero piensa “que no es suficiente, dada la tragedia que viven los venezolanos”. “Pensamos que ese número de 24 mil deben ser ampliado, debe ser expandido”, zanjó.
La norma sugiere la regularización migratoria de 24.000 venezolanos que demuestren que tienen un “patrocinador” en Estados Unidos que provea apoyo financiero u otra clase de soporte para su estadía en el país.
La reglamentación federal tomó por sorpresa a cientos de migrantes venezolanos que se han movilizado por la región, muchos a través de la peligrosa selva del Darién, luego de un viaje de semanas. Decenas han sido deportados a México cuando intentaban ingresar a Estados Unidos sin autorización, una situación que preocupa a los voceros de las organizaciones.
Varados en Necoclí
Desde Colomia, por ejemplo, los migrantes venezolanos que se encuentran represados en la localidad colombiana de Necoclí, al norte del país, manifiestan su tristeza, y ahora planean volver a Venezuela y a otros países de Latinoamérica, esperando que la Administración Biden, cambie de parecer para volver a intentar llegar a Estados Unidos.