El impuesto a las Grandes Transacciones Financieras o IGTF genera un impacto en los bienes al igual que una pérdida de la inversión. “Todos pagamos IGTF”, aseguró Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Comercio de Caracas, durante el Directorio Regional de Consecomercio, realizado en Margarita, a propósito de los 115 años de fundación de la Cámara de Comercio Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta.
Durante este Directorio especial, en donde hicieron presencia los altos cargos de Fedecámaras, Conindustria y Conseturismo, además de los representantes de las Cámaras regionales y FedecámarasNE; el tema de la voracidad fiscal fue el punto neurálgico de los distintos análisis realizados por los gremios.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, plantea que en su campo “no solo tenemos que competir con los nuevos impuestos, sino con los de la materia prima” y habló de lo que sería un impuesto en cascada que al llegar al último eslabón de la cadena, multiplica de tal manera el producto, que hace lucir como mejor inversión a la importación, afectando directamente la producción nacional.
En su intervención, el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, fue enfático en que el país debe entender que el modelo rentista-petrolero se acabó: “Debemos salir del modelo rentista a un modelo productivo. Fedecámaras tiene la legitimidad para proponer un cambio en el modelo económico que es necesario”.
La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, agregó que a toda la voracidad fiscal se suman los servicios como el aseo urbano: “No es posible que paguemos 8 mil % en servicio de recolección de basura, más que en Canadá. Estamos haciendo lo más difícil que un empresario tiene que hacer: meter un elefante, que son nuestras empresas, dentro de una caja de fósforos. Una reducción extrema y muchas veces dolorosa”.