El Reino de Noruega será quien anuncie formalmente el regreso a México, según fuentes opositoras. La Plataforma Unitaria pide elecciones presidenciales libres, mientras el chavismo aspira a que se levanten todas las sanciones.
La oposición venezolana presiona al oficialismo para que decida pronto “fecha y agenda” del inminente retorno al diálogo de México con la facilitación de Noruega, según fuentes de su Plataforma Unitaria.
Williams Dávila, diputado electo en 2015 por el partido Acción Democrática y uno de los defensores de la figura del gobierno interino opositor encabezado por Juan Guaidó, hace votos para que la delegación oficialista para el diálogo pase de los anuncios de reuniones previas al retorno definitivo a México.
“El régimen (de Maduro) tiene que demostrar con hechos e iniciativas concretas que va a México. Debemos fijar agenda y fecha. Es lo que tiene que prosperar. Lo otro es bicicletear (postergar)”, afirmó Dávila en entrevista con la Voz de América.
Las negociaciones políticas entre el gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria iniciaron en agosto del año pasado con la firma de un memorando de entendimiento en la Ciudad de México.
Tres rondas de conversaciones después y con apenas un acuerdo total y otro parcial, el proceso se congeló en octubre pasado. La representación chavista se retiró en reclamo a la extradición de Alex Saab, empresario colombiano a quien Caracas identifica como enviado diplomático y miembro de su delegación.
Esta semana, una decisión del gobierno estadounidense sobre las sanciones económicas impuestas al sector petrolero venezolano destrabó el diálogo. Solo horas luego de que la Casa Blanca anunciara la flexibilización de algunas de sus medidas restrictivas, los jefes delegados de oposición y chavismo se reunieron.
Voceros de la Casa Blanca aseguraron que un nuevo permiso para que empresas como la estadounidense Chevron pudieran negociar su rol futuro en Venezuela directamente con la estatal PDVSA buscaba fomentar el regreso al diálogo.
Jorge Rodríguez, por el gobierno de Maduro, y Gerardo Blyde, por la oposición, anunciaron el inicio de reuniones para “rescatar el espíritu de México”. Dávila, por su parte, espera que haya pronto “pasos concretos” para volver al diálogo.
Guaidó, a quien 50 gobiernos reconocen como presidente interino del país, consideró esta semana que “es urgente” un acuerdo integral para atender la emergencia humanitaria que, a su juicio, existe en Venezuela.
Dávila, por su parte, llama a no interpretar la flexibilización de sanciones como “un triunfo de Maduro”.
“Es resultado del cerco diplomático y la presión ejercida por Estados Unidos” contra el mandatario chavista, opina.
Estaba previsto también que ambas delegaciones iniciaran conversaciones sobre una reforma para redemocratizar el poder judicial. El oficialismo, que domina el Parlamento electo en 2020, modificó la Ley del Tribunal Supremo de Justicia y, hace dos semanas, nombró a sus nuevos magistrados sin consenso político.
La oposición criticó públicamente esa decisión por considerar inconstitucional, indicó que los juristas seleccionados tenían carreras vinculadas al chavismo y señaló que la mayoría ocuparía sus cargos por hasta 24 años, un hecho ilegal.
La garantía de “una elección imparcial, independiente, libre y justa” es uno de los puntos primordiales, sino el más, de parte de la oposición, adelanta Dávila.
Guaidó, asimismo, ratificó esta semana en su cuenta de Twitter que el objetivo principal de los acuerdos es materializar “elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas, que nos deben a los venezolanos”.
Se espera que haya elecciones presidenciales en 2024 en Venezuela. La oposición da por sentado que Maduro buscará la reelección y, para enfrentarle, anunció esta semana la convocatoria de una votación primaria en 2023 donde los venezolanos dentro y fuera del país escogerán al candidato unitario.
Temas como libertad de prensa, la liberación de presos políticos, la eliminación de inhabilitaciones de dirigentes opositores, la reversión de las intervenciones judiciales contra partidos y el derecho al voto de electores en el extranjero son algunos de los múltiples asuntos a discutir en las negociaciones, afirma Dávila.
El oficialismo, por su parte, aspira al levantamiento total de las sanciones de Estados Unidos, según expresó la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Su hermano Jorge, presidente del Parlamento, también exigió esta semana la liberación e incorporación al diálogo de Alex Saab, preso en una cárcel de Florida.