Hay vacuna, sí. Hay un importante porcentaje de población inmunizada, también. Pero existe casi el convencimiento de que una sexta ola recorre Europa, viendo los datos, aunque mucho menos grave que las anteriores, precisamente por los efectos de la vacunación. Por eso el foco se ha puesto en los no vacunados y aunque España espera sortear un repunte del virus sí hay países que se encuentran en una situación delicada.
EMILIO ORDIZ // 20 MINUTOS
De hecho, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo que la semana pasada se notificaron casi 2 millones de casos de Covid-19 en Europa, “la mayor cantidad en una sola semana desde que comenzó la pandemia”. Apuntó, en este sentido, que el virus “está aumentando en los países con menores tasas de vacunación en Europa del Este, pero también en los países con algunas de las tasas de vacunación más altas del mundo en Europa Occidental”, al tiempo que pidió “seguir tomando precauciones”.
Por eso si alguien tiene pensado viajar por Europa durante el puente de diciembre debe tener en cuenta que puede encontrar restricciones en algunos destinos. No son equiparables a las aplicadas al principio de la pandemia, y los viajes están plenamente permitidos haciendo uso del certificado Covid de la UE. Esta es la panorámica de la situación por países:
Alemania
En Alemania se habla de la pandemia “de los no vacunados”, y es por culpa de ese grupo por el que se están empezando a tomar medidas en el país. En torno al 69% de la población adulta está vacunada contra la Covid, una cifra alejada de la considerada inmunidad de grupo. El país se encuentra en las peores cifras de toda la pandemia, pero de momento descarta medidas más concretas como por ejemplo pedir el pasaporte Covid para acceder a los lugares de trabajo. Angela Merkel ha insistido en mejorar la coordinación con los Länder y se han iniciado campañas para avanzar en la vacunación.
Austria
El Gobierno austriaco ha confirmado el inicio, el próximo domingo, de las deliberaciones para declarar un estado de confinamiento nacional para la población no vacunada del país -aproximadamente el 35% de sus habitantes-, según ha informado el canciller, Alexander Schallenberg. Las autoridades terminarán de concretar los términos de este posible confinamiento, que comenzaría en principio el lunes, tras un encuentro virtual con los gobernadores estatales y de una reunión del comité principal del Consejo Nacional que tendrá lugar también el domingo, según ha hecho saber en declaraciones recogidas por la radiotelevisión estatal ORF.
Sin embargo, el canciller austriaco ha vuelto a insistir en la necesidad de imponer una “solución nacional” y ha reiterado su rechazo a un posible cierre “general” para toda la población. “No debería haber solidaridad con los no vacunados”, ha manifestado. El país se encuentra en un apogeo de la pandemia por número de casos, al registrar en torno a los 10.000 nuevos afectados diarios desde mediados de semana. Los decesos diarios también han vuelto a subir hasta alcanzar aproximadamente la veintena, una cifra nunca vista desde mediados de mayo. Austria ha registrado unos 923.000 contagios y 11.600 fallecido desde el comienzo de la crisis.
Países Bajos
El Gobierno de Países Bajos también ha decidido tomar medidas para atajar la crecida del virus en las últimas semanas. El Ejecutivo que dirige Mark Rutte anunció este mismo viernes nuevas medidas, consideradas un “confinamiento blando”. Los bares, restaurantes y supermercados tendrán que cerrar a las ocho de la tarde, los eventos deportivos tendrán que celebrarse sin público y las tiendas que no son consideradas imprescindibles necesitarán cerrar a las seis de la tarde. Además, las reuniones en el domicilio tendrán que ser de un máximo de cuatro personas (mayores de trece años).
Francia
Francia se enfoca en la vacunación. Su situación no es tan delicada como la que se da en Alemania, pero Emmanuel Macron anunció que será necesaria una tercera dosis de vacuna contra la covid para que los mayores de 50 años y personas vulnerables puedan renovar el pase sanitario, un código QR generado con una pauta completa de vacunación necesario para entrar en lugares públicos.
En una alocución televisiva, Macron detalló que esa medida entrará en vigor a partir del 15 de diciembre y exhortó a los seis millones de franceses que aún no se vacunaron a hacerlo en un momento en el que la incidencia semanal en Francia del covid se ha disparado el 40%. “Esa cifra es una señal de alerta, unida al amento de las hospitalizaciones”, alertó el presidente.
Italia
En el caso de Italia el Gobierno ya se ha anticiapado con algunas medidas, como por ejemplo la exigencia de mostrar el certificado Covid para entrar en los lugares de trabajo. El país sigue bajo el estado de emergencia y el pasaporte verde -conocido como Green Pass en Italia- se exige para entrar en establecimientos como tiendas o restaurantes. El Ejecutivo de Draghi ha tenido que hacer frente a numerosas movilizaciones contra esta exigencia, pero el nivel de vacunación sigue subiendo y la situación es relativamente tranquila.
Rumanía
Rumanía es el país en peor situación de toda la UE a causa de la pandemia, y de hecho ha alcanzado en las últimas semanas la tasa de mortalidad per cápita más alta del mundo por coronavirus. Su tasa de vacunación es bajísima: solo un 45% de los adultos cuentan con las dos dosis y aunque los controles en el país no van más allá de la exigencia del certificado Covid sí hay “toque de queda” para los no vacunados por la noche.
Dinamarca
En Dinamarca la situación no es tan delicada, pero sí ha dado algún paso hacia atrás. El Gobierno ha vuelto a establecer el pase Covid solo dos meses después de haberlo suprimido. La cifra de contagios diarios se ha situado en los 2.000 de media, multiplicándose por diez respecto a las cifras que se marcaban en septiembre. La primera ministra, Mette Frederiksen, ya ha avisado de que “las infecciones seguirán aumentando en los próximos meses, al igual que la gripe y otras enfermedades, lo que supondrá una mayor carga para el servicio sanitario”.
Con todo, España parece haberse convertido en una excepción. Es cierto que la incidencia está repuntando en los últimos días y el país ha vuelto al riesgo medio, pero el Gobierno huye de las alarmas. La mayor preocupación es que se pueda unir la Covid con otras enfermedades propias del invierno, de ahí que el foco se ponga en la campaña de vacunación contra la gripe. Eso, unido a las dosis de refuerzo contra el coronavirus que ya está recibiendo una parte importante de la población, debería ser suficiente para que no haya sexta ola. Cinco ya fueron suficientes.