Las capturas de bandas de trata de personas con fines de explotación sexual registradas en la entidad insular desde 2021, ascendieron a 8 casos este primer semestre de 2023 con la detención de una joven tratante y el rescate de sus dos víctimas en Pampatar, municipio Maneiro, como indica el monitoreo de prensa que realiza el Observatorio Venezolano de Violencia Nueva Esparta.
El negocio de la trata es un delito que se ha venido incrementando en el país a causa de la emergencia humanitaria compleja y prolongada, y ha adquirido nuevas formas ligadas a la migración y a la sobrevivencia en circunstancias de pobreza extrema, indicó el equipo investigador en Nueva Esparta.
En reciente foro sobre la situación de la trata de personas en zonas fronterizas —dictado por las sedes del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Bolívar, Táchira y Nueva Esparta— se revelaron los métodos de captación y las modalidades de este delito, así como las rutas del tráfico de personas en el territorio nacional y hacia el exterior.
Víctimas adolescentes
En la entidad insular —al igual que en otras regiones del país— son frecuentes las víctimas adolescentes y cada vez son menores las edades de las jovencitas explotadas sexualmente, destacó la coordinadora del OVV Nueva Esparta, Hilda Mendoza, quien clasificó los casos de trata en sus distintas modalidades para mostrar las tendencias.
Comentó el caso ocurrido el año pasado en Porlamar, municipio Mariño, donde una mujer entregó a su hija de 13 años y a dos amigas de ésta, de 15 y 17 años, a un hombre de nacionalidad peruana perteneciente a una red de trata, quien las llevaría a su país a través del paso fronterizo de Táchira.
En otro caso identificado por el equipo a través de la entrevista en profundidad a una víctima, se conoció que ésta fue entregada a la edad de 11 años por su progenitora a tres hombres, a cambio de dinero, quienes abusaron de ella sexualmente dejándola embarazada.
Sexo transaccional
A consecuencia de las realidades del hambre y la miseria, en condiciones de pobreza extrema, se han evidenciado también prácticas de sexo transaccional en niños, niñas y adolescentes en la entidad insular, señaló Mendoza.
La víctima entrevistada —quien después de haber sido violada en la niñez, se dedicó a la prostitución en las calles—, relató que muchos NNA realizan esta práctica en el centro de Porlamar, a cambio de alimentos. Esto fue confirmado en grupos focales realizados por el OVV Nueva Esparta con funcionarios de instituciones ligadas a estas materias.
“Se habla de explotación sexual y no de prostitución infantil y adolescente, pues en todo caso se trata del aprovechamiento de la vulnerabilidad física, psicológica y social de las víctimas”, puntualizó Deysi Ramos, integrante del equipo investigador.
Mujeres tratantes
Igualmente se ha evidenciado la participación de mujeres en el negocio de la trata. “Encontramos que las mujeres ya no son sólo víctimas sino que algunas de ellas se involucran activamente en el delito, principalmente como reclutadoras. Por lo general fueron explotadas y en ese proceso conocieron todas las fases del negocio llegando a manejarlo”, comentó Mendoza.
El año pasado en La Asunción, municipio Arismendi, fue detenida una joven de 26 años que captaba a muchachas haciéndoles ofertas engañosas de empleo en Trinidad y Tobago. Al llegar a su destino, esta joven las despojaba de su documentación y las obligaba a prostituirse.
“Pero lo que más llama la atención dentro de la participación creciente de mujeres en este delito, es el fenómeno que se ha ido visibilizando de las madres tratantes, lo que muestra el grado que ha alcanzado la descomposición familiar producto de todas las circunstancias de la emergencia humanitaria”, dijo la coordinadora.
Producción audiovisual
En los casos registrados en Nueva Esparta es frecuente también la utilización de portales de Internet y redes sociales tanto para la captación engañosa como para la difusión de contenido sexual. En 2022 fue detenido un hombre de 50 años que captaba jovencitas a través de una red social haciéndose pasar en su perfil por un adolescente de 14 años. También fue rescatada una joven de 20 años en el sector Llano Adentro de Porlamar, quien era obligada por una pareja de tratantes a grabar videos pornográficos.
Aunque la trata en la entidad no es un fenómeno reciente, las nuevas tecnologías han facilitado la captación de víctimas y la difusión de contenido sexual producto de la explotación. “Esto ha contribuido a visibilizar más este delito y también a una cierta especialización y formalización del negocio”, indicó Mendoza.
Migración y pobreza extrema
Fuentes refirieron un caso de hace más de una década, en el que los explotadores eran extranjeros. “En las islas turísticas es frecuente que de manera velada, se naturalice la explotación sexual de adolescentes y jóvenes como diversión. Sin embargo, en Nueva Esparta la trata no está ligada actualmente al turismo, sino más bien a la sobrevivencia en condiciones de pobreza extrema, y a la migración”, dijo la coordinadora.
El equipo del OVV Nueva Esparta invita a las autoridades competentes a crear instrumentos e instancias que permitan identificar claramente las situaciones de trata de personas con fines de explotación sexual, a fin de corregir y prevenir este delito en la entidad.