Bajo estricta normas de bioseguridad la imagen de Nuestra Señora del Valle bajó a su trono preparado en la nave derecha de la Basílica ubicada en el Valle del Espíritu Santo.
Acompaño en la Eucaristía que fue presidida por Monseñor Fernando Castro, obispo de Margarita, sacerdotes del clero margariteño y miembros delos medios de comunicación,. A los cuales el señor obispo les agradeció por hacer llegar a los miles de devotos este acontecimiento tan extraordinario.
En la homilía fue entorno al episodio de las Bodas de Canán, en dónde se destacó la figura de la Madre que intercede ante la adversidad y los conflictos que está en el momento oportuno, que no deja desamparado a nadie.
Monseñor Castro destacó el momento particular que vivimos todos los venezolanos no solo el hecho de la pandemia sino como el mismo llamó “situaciones concretas”, como el hambre, la falta de servicios, la falta de medicinas. Allí está la Virgen del Valle con la madre sufriente, padeciendo con los que sufre.
Recordó los 100 años cuando Monseñor Sixto Sosa un 8 de septiembre de 1921 en la misma Basílica del Valle la procclamó patrona de todo el oriente venezolano.
También hizo mención a todos los trabajadores pero especialmente a los educadores que han hecho esfuerzos para que los niños no dejen de recibir clases y todo el personal de salud que han sido la barrera de contención contra el virus.
Acompaño en la Eucaristía que fue presidida por Monseñor Fernando Castro, obispo de Margarita, sacerdotes del clero margariteño y miembros delos medios de comunicación,.a los cuales el señor obispo les agradeció por hacer llegar a los miles de devotos este acontecimiento tan extraordinario.
En la homilía fue entorno al episodio de las Bodas de Canán, en dónde se destacó la figura de la Madre que intercede ante la adversidad y los conflictos que está en el momento oportuno, que no deja desamparado a nadie.
Monseñor Castro destacó el momento particular que vivimos todos los venezolanos no solo el hecho de la pandemia sino como el mismo llamó “situaciones concretas”, como el hambre, la falta de servicios, la falta de medicinas. Allí está la Virgen del Valle con la madre sufriente, padeciendo con los que sufre.
Recordó los 100 años cuando Monseñor Sixto Sosa un 8 de septiembre de 1921 en la misma Basílica del Valle la procclamó patrona de todo el oriente venezolano.
También hizo mención a todos los trabajadores pero especialmente a los educadores que han hecho esfuerzos para que los niños no dejen de recibir clases y todo el personal de salud que han sido la barrera de contención contra el virus.
Terminó pidiendo a cada familia sea, a ejemplo de María, transformadora en el servicio al prójimo; que sean ejemplo de caridad y de servicio, que ese sea el mejor homenaje que se le puede hacer a nuestra Virgen del Valle.
La misa continuo de manera habitual y al concluir con la bendición, se procedió al tradicional acto de la bajada e entronización de la imagen de la Virgen del Valle. Cómo ya viene haciéndose los últimos años, le corresponde bajarlas a dos sacerdotes, este año le correspondió al padre Alberto Mata párroco de Santa Rosa de Lima en la comunidad de Villa Rosa y al padre Julio España párroco de San Pedro Apóstol de la Isla de Coche.
Bajo estricta normas de bioseguridad la imagen de Nuestra Señora del Valle bajó a su trono preparado en la nave derecha de la Basílica ubicada en el Valle del Espíritu Santo.