A sus 12 años, Ava White decidió salir ayer con sus amigos para ver el tradicional encendido de las luces del árbol de Navidad de Liverpool. Para ello se dirigió alrededor de las cinco de la tarde a Church Street, principal arteria comercial de la ciudad donde, apenas unas horas después, sería brutalmente asesinada tras una supuesta discusión con otro grupo de jóvenes. El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuatro chicos de entre 13 y 15 años fueron detenidos como presuntos autores de los hechos.
Por El Mundo
Fue a las 20:39 horas cuando la policía recibió el aviso de lo sucedido. Al llegar, se encontraron a un transeúnte intentando reanimar a la pequeña hasta que llegasen las asistencias médicas. Pese a ser atendida en el momento y trasladada posteriormente al hospital infantil de Alder Hey, falleció poco después a causa de las heridas. Los porqués, por el momento, no están claros, pues si bien se aseguró en un primer momento que había fallecido víctima de un apuñalamiento, poco después se anunció que se le practicaría una autopsia para saber más acerca de las circunstancias exactas en las que se produjo el asalto.
“Creemos que Ava y sus amigos estaban inmersos en una discusión verbal con otro grupo y que eso fue lo que condujo a la agresión fatal contra ella. Por lo que tenemos entendido, los agresores fueron vistos huyendo del lugar de los hechos”, asegura un comunicado de la policía de Merseyside. “Nuestros pensamientos están con los familiares de Ava, quienes ya están recibiendo las asistencias que necesitan. El mundo está patas arriba, ningún padre debería enfrentarse a la llamada de un agente de policía comunicándole que su hijo ha fallecido”.
En estos momentos, los cuatro jóvenes detenidos siguen siendo interrogados acerca de lo sucedido, aunque, por el lugar en el que se produjeron los hechos, debería haber suficientes testigos como para saber exactamente cómo se desarrolló todo. Hoy, en plena celebración del Black Friday, y, seguramente sin conocer los hechos, varios transeúntes se habrían quejado por que el cordón policial alrededor del lugar del crimen bloquee la entrada de las tiendas Mark & Spencer y Primark, según informa BBC.