En horas de la mañana en el Centro de Caracas una sobreviviente salió a realizar diligencias cuando al desmontarse de una unidad de transporte público fue perseguida por un sujeto extraño, quien la drogó y trasladó a un hotel cercano, donde abusó sexualmente de ella.
Pasaron dos horas cuando la víctima comenzó a recuperar la memoria de regreso a su residencia en transporte público. Sin entender muy bien lo que había pasado, producto de las drogas, ella volvió a su casa, pero no fue hasta la noche que la sobreviviente experimentó su cuerpo caliente como si le ardiera la piel, se sentía acelerada y con un ardor en el pecho.
Pasaron las horas y logró recordar la violación, así como los detalles del agresor y los abusos específicos que cometió contra ella. La sobreviviente presentó su caso al Ministerio Público al día siguiente y se sometió a todos los exámenes forenses requeridos. Quedó a esperas de los resultados; y, aunque ha ido múltiples veces al Ministerio Público, no ha obtenido ninguna respuesta. Ante eso señala que: “ser mujer en Venezuela y querer conseguir justicia por una violación es casi imposible”.
Si tiene alguna denuncia o quiere conocer más sobre el tema, comuníquese con Defiende Venezuela a través de los correo: [email protected]
