Una activista del antisemitismo, Michèle Taylor, será la nueva embajadora de Estados Unidos ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, del que Washington estuvo ausente durante la presidencia de Donald Trump argumentando que este foro tenía un sesgo contra Israel.
El nombramiento de Taylor, hija de una superviviente del Holocausto, fue anunciado por la Casa Blanca, que destacó la larga labor de la nueva embajadora en la protección de los derechos fundamentales.
Taylor es actualmente miembro del Centro Nacional para los Derechos Humanos y Civiles de EEUU, y también ha formado parte del Comité contra el Antisemitismo y la Negación del Holocausto y del Consejo del Museo sobre la Memoria del Holocausto en Washington.
Durante dos décadas ha trabajado en roles pedagógicos y de dirección en la Escuela Outward Bound de Carolina del Norte (este de EEUU).
Estados Unidos salió del Consejo de Derechos Humanos durante los últimos meses de presidencia de George W. Bush y nuevamente durante la de Trump, en 2018, alegando una posición excesivamente incriminatoria del órgano de la ONU frente a Israel en su conflicto con Palestina.
Con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden, a principios de este año, Estados Unidos regresó activamente al Consejo ya en la primera sesión de 2021, celebrada en febrero, aunque Washington señaló que el órgano de Naciones Unidas tenía “defectos” y necesitaba reformas.
Taylor dirigirá la delegación de su país ante el Consejo durante su próxima sesión, prevista del 28 de febrero al 25 de marzo próximo.
El Consejo, formado por 47 países con periodos de representación de tres años y que cada 12 meses renueva una parte de su composición, tiene actualmente miembros que son frecuente blanco de las críticas de EE.UU. por sus violaciones de los derechos humanos, tales como China, Rusia, Venezuela o Cuba.
EFE