El cambio llegará de adentro de nuestras fronteras a razón de nuestras capacidades organizativas y la fuerza unitaria, tenemos que meternos en la cancha y participar
Las últimas semanas han estado llenas de emociones, experiencias y lecciones que me acompañarán el resto de mi vida. Unas jornadas intensas, que nos confirman el compromiso de nuestro equipo de trabajo, y reafirman la profunda convicción de que existe en las comunidades organizadas una vocación muy clara de luchar por el cambio en el país, inspiradas en los valores de la solidaridad, el emprendimiento y la democracia
En la calle, junto con nuestros líderes, hemos comprobado cómo las personas demandan un nuevo liderazgo que se construya con la propia organización popular, de abajo hacia arriba; una nueva forma de entender y hacer política que procure mejoras en la calidad de vida de las personas sin dejar de insistir con firmeza en el retorno de la democracia en el país. Hemos corroborado lo que ya conocíamos desde hace muchos años: la importancia que tiene la organización popular en el empoderamiento de las comunidades.
Así como el fortalecimiento de un nuevo liderazgo de base. De esta manera, se construye una nueva generación de líderes comprometidos por el cambio en nuestro país.
También hemos podido conversar con muchas familias que se sienten frustradas tras estos años de lucha sin lograr el cambio que todos queremos en nuestro país. Un sentimiento que no ha minado la disposición de seguir organizándose por la Venezuela que todos queremos. Hay un pueblo consciente de las dificultades que tenemos por delante; una población que nos exige unidad y organización para hacer frente a un régimen dispuesto a no ceder ni un palmo de terreno.
En cualquier escenario, hay que insistir en la organización popular; en el fortalecimiento de un liderazgo que está junto a las comunidades, lo que permite ejercer nuevos modos de hacer política. Un liderazgo que trabaje por mejorar las condiciones de vida cotidianas de la gente, al tiempo que sostiene relaciones de diálogo y transparencia. Es un nuevo estilo de servicio público que se ancla en una experiencia democrática que el venezolano se niega en perder, pese a todos los esfuerzos del régimen.
Sostenemos, como muchos de nuestros líderes, que hay que aprovechar estas oportunidades para robustecer las capacidades organizativas y de movilización de las comunidades. Estos escenarios son importantes para poner en práctica la verdadera unidad de quienes creen en la democracia; es el momento para ejercitar el músculo político y salir a la cancha, dando todo por el todo en medio de unas condiciones que no son las óptimas ni las más justas, pero que debemos aprovechar para poner en movimiento la pasión por el cambio y el amor a la democracia que existe en nuestro país.
Al igual que nuestros atletas de Tokio 2020(21), que fueron capaces de llegar a lo más alto en medio de condiciones adversas, sin el apoyo real del Estado, sin el patrocinio de la empresa privada y en medio de una de las mayores crisis de nuestra historia como nación, y que, aun así, regalaron tantas alegrías a los venezolanos, quienes estamos convencidos de que el cambio llegará de adentro de nuestras fronteras a razón de nuestras capacidades organizativas y la fuerza unitaria, tenemos que meternos en la cancha y participar.
Venezuela necesita y merece un cambio y vamos a lograrlo juntos.
*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive / rpatino.com / www.robertopatino.com / En Instagram: robertopatinog
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