Los días 6 y 7 de octubre, la Universidad de Los Andes, realizó una sesión virtual del Consejo Universitario en el cual se discutió la metodología para equilibrar el presupuesto asignado para su funcionamiento, siendo solo de 763 millones de bolívares, equivalente al 17% de los 4.300 millones de bolívares solicitados en el proyecto de presupuesto original, aunado a la incertidumbre sobre si ese escaso porcentaje será entregado completo, tal como ha ocurrido este año 2023.
Según explicaron las autoridades del monto asignado, el 85% corresponde a nómina y 14,8% para gastos de funcionamiento y el 0,95% es para providencias estudiantiles, cifra y situación similar a la de este año, por lo que se teme se repita lo ocurrido en 2023, siendo recibido solo una mínima parte del presupuesto, con las conocidas consecuencias para los universitarios.
Ante esta nueva arremetida contra la universidad, el Consejo Universitario aprobó varias propuestas para expresar su desconformidad y algunas acciones a realizar, aprobando bajo la modalidad de doble protesta la asignación presupuestaria y el equilibrio presupuestario exigido desde el Ministerio de Educación Universitaria.
El Consejo Universitario acordó la creación de varias comisiones para hacer seguimiento a la situación presupuestaria, manejo de recursos, providencias estudiantiles e imprevistos presupuestarios, quienes deberá presentar informes periódicos.
Así mismo, el Consejo Universitario, acordó denunciar detalladamente el atropello por parte del Ministerio de Educación Universitaria en la asignación de la “cuota presupuestaria” ante la comunidad universitaria, andina, nacional, ante la Asamblea Nacional y ante los órganos internacionales defensores de Derechos Humanos y defenderá la frecuencia de cargos.
Se esperan que antes de finalizar el año, las diferentes comisiones presenten sus informes con análisis y propuestas, así como se mantendrá el sistema de educación hibrido.
Con informacion de Yanara Vivas