La coordinadora nacional del movimiento Unión y Progreso, Mercedes Malavé reflexionó este lunes sobre la situación en la que se encuentran los venezolanos deportados desde Estados Unidos, tras la entrada en vigencia de la ampliación del Título 42 y afirmó que este drama obliga a reconocer con humildad los errores cometidos en el ámbito político y económico.
«La crudeza del drama migratorio nos obliga a reconocer con humildad los errores que se han cometido desde el punto de vista económico y político y que ha traído graves consecuencias en lo social, la migración de más de 7 millones de venezolanos y los incalculables peligros a los que se enfrentan al ser migrantes en un mundo en crisis», declaró.
Sobre todo, sostuvo Mercedes Malavé, el tema de las sanciones que más allá de lograr un cambio político solo han empeorado la asfixia económica.
«El drama migratorio nos obliga a recapacitar, a reflexionar, a darnos un baño de verdades sobre los caminos errados que se han tomado para, supuestamente, conquistar la democracia. El sistema de coacción internacional que no le ha traído ningún bien a Venezuela, sino todo lo contrario, han producido un problema en el hemisferio a través de esa crisis migratoria sin precedentes en la historia de Latinoamérica».
Mercedes Malavé subrayó que la desgracia que padecen millones de venezolanos en el exterior es muestra del estrepitoso fracaso del llamado socialismo del siglo XXI, pero también el fracaso de las medidas que han promovido la causa democrática, los principales líderes de oposición venezolana y la comunidad internacional.
«No solo no han producido el cambio del régimen, sino que han incrementado el drama migratorio al pretender asfixiar la economía sin ningún resultado favorable en los últimos años», remató.