Hay enfermedades que son muy peligrosas como silenciosas que cuando se desea tratar, ya es muy tarde en muchos casos. El melanoma es un ejemplo de ello. A pesar de ser el menos común en los tipos de cáncer de piel, representa el 1% de la tasa de mortalidad en el mundo.
En España contabilizan aproximadamente 4.000 casos nuevos cada año con melanoma, generando casi el 5% de los afectados en cáncer de piel. Por otra parte, uno de los países con mayor visibilidad de este tumor es Estados Unidos, que reportó a mediados de mayo del presente año: 99.780 nuevos casos, mientras que 7.650 fallecieron por parte del Instituto Nacional del Cáncer (INC). Siendo el quinto tumor más usual en los hombres, afectado el tronco, cabeza y cuello; y el sexto en las mujeres, afectando usualmente los brazos y piernas. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) afectan a un promedio de 130.000 personas en el mundo.
En Venezuela, a pesar de adoptar desde el 2014 celebrar cada 23 de mayo el Día Mundial del Melanoma, las cifras oficiales han perdido rastro, mientras que los reportes por parte de los especialistas han venido en aumento en la última década.
Puede ocurrir desde el nacimiento con un lunar o una nueva lesión que logre ocasionar alteraciones superficiales en sus etapas de crecimiento; existe mayor probabilidad en personas mayores de 35 años. Este tipo de cáncer puede causar estragos terminales en los pacientes, por lo que los expertos de la salud apuestan por la prevención y detección temprana. Según el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), reportan más de 50.000 nuevos casos anuales de cáncer.
Para el año 2012, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) publicó un informe detallando que se diagnosticaron 278 casos de Melanoma en el país, siguiendo con el mismo ente, para el 2014 en su anuario de mortalidad reportaron 108 defunciones por la misma causa. Cuatro años más tarde, el Observatorio Global del Cáncer (OGC) precisó un incremento de este tumor en la población venezolana, estimando 469 casos nuevos con una tasa de mortalidad de 56 personas.
Una de las razones de la aparición de este tumor en la piel es la radiación ultravioleta B (UVB) del sol y ultravioleta A (UVA). Los factores climáticos como los de EE.UU y Australia son de mayor incidencia en el mundo. Sin embargo, Venezuela no se escapa de esta situación.
Para la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica (SVCP), asegura que representa el 2,5% de todos los cánceres del cuerpo y es el responsable del 2% de las muertes por cáncer. Por lo que Montilla afirma, que las personas deben acudir a un especialista una vez al año para un examen general, debido a que no son bien llevadas las estadísticas anuales en Venezuela, además de recomendar que las personas deban realizarse un auto examen extensivo de su cuerpo. ¨El paciente debe observar toda su piel, anotar o tomar fotos de las zonas que tenga lunares. Observar si tiene cambios o lesiones nuevas en el cuerpo, además de sí le duele o tiene ardor en la zona. La idea es prevenir cualquier situación que luego pueda lamentarse¨, sostuvo.
Para el dermatólogo, se debería llevar esta enfermedad con más seriedad por parte del estado y no de forma independiente o privada, para recoger datos de los hospitales públicos y servicios de salud privados. Estudiar la mortalidad anual y generar un plan de acción que incluya a la población común, entes oficiales y gubernamentales. Todo motivado a que los últimos 5 años ha recibido 15 casos de melanoma con finales sin lamentar.
Hay aspectos y características universales que son tomados en cuentas como el ABCD del Melanoma para que las personas sean los primeros en distinguir un lunar o tumor en su piel:
Asimetría: Características morfológicas, que la mitad de un lunar no sea igual que la otra mitad.
Bordes irregulares: Bordes desiguales. Irregulares, borrosos o dentados.
Color: Tienden por verse de más de un color como el rojo, blanquecinos, rosados, blanco y azules sobre lesiones de color negro o cambios en la coloración.
Diámetro: Cuando el lunar mide más de 6 milímetros o aumenta de tamaño (mayor de 6 mm).
Una vez que se hace una evaluación y se determina que el paciente se encuentra en las primeras etapas del tumor benigno, es decir, en sus primeras etapas superficiales, se logra hacer una biopsia hexicional si no tiene invasión en los vasos sanguíneos, nervios, sistema linfático u otros tejidos. Por otra parte, si la lesión está ulcerada dependiendo de la localización, se remite a un oncólogo o a la cirugía oncológica
Una vez que se obtiene un diagnóstico definitivo, lo primero que se debe hacer es una biopsia hexicional para retirar la lesión cuando se está en sus primeras etapas superficiales. Dependiendo de la extensión. Cuando no tiene invasión a vasos sanguíneos, nervios, sistema linfático u otros tejidos.
Si el tumor logra propagarse y extenderse fuera de la piel, provocando metástasis, allí se debe redireccionar a un oncólogo para una operación o el protocolo oncológico para los tratamientos de la quimioterapia y radioterapia.
Antonio Montilla, reforzó que la prevención ante este tipo de enfermedad es muy importante y que asistir a un centro de atención es clave. Mencionó centros de atención públicos en el país donde reconoce que hay personal capacitado para atender a la población que necesiten un diagnóstico.
El Hospital Universitario de Caracas, El Hospital Vargas (Caracas), El hospital Militar (Caracas), El Hospital Central de Valencia, El Hospital Central de Barquisimeto, El Hospital de Maracaibo, El hospital de Guayana.
En el mismo sentido, sugirió que para las personas en una etapa de metástasis, el hospital Domingo Luciani y el Oncológico Luiz Razetti los pudieran atender.
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