Un trabajo estricto de vigilancia epidemiológica y una posibilidad de la flexibilización en progresiva, sería una de las condiciones que claman los expertos para evitar caer en cierta “normalidad” y haya más exposición al covid por la naturaleza de fin de año de tendencia a compras, además de reuniones familiares.
Guiomar López // LA PRENSA DE LARA
Un escenario que podría ser inevitable a pocos días de noviembre y diciembre sin cuarentena, ni el debido control de la enfermedad.
Cuando el gremio médico justifica sus temores, empieza por advertir que a 19 meses de pandemia las cifras oficiales no siguen siendo confiables al superar los 400.500 venezolanos infectados y a casi 5 mil decesos. Cifras que cuestionan por varias semanas en promedios de mil casos en 24 horas y que puedan reflejar algunos estados sin registros, que supone la falta de información.
Para Jaime Lorenzo, presidente de la organización Médicos Unidos de Venezuela, se saben de las fallas en los diagnósticos con la suspensión de las pruebas para viajeros y hasta de venezolanos que deben recurrir a la atención en privados, frente a las carencias en el sistema de salud público.
También exige la vacunación masiva por los estragos de la variante delta, de alta carga viral y de transmisibilidad, confirmando la incidencia comunitaria.
Como progresiva, así lo propone Huniades Urbina, secretario de la Academia Nacional de Medicina, al precisar la inconsistencia en la data oficial, que dando cifras menores a mil casos, aún suelen ser más del 50% de la región central, lo que llama a considerar la medida por regiones.