(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este viernes su deseo de que el papa Francisco “pronto pueda visitar” el país caribeño, y le agradeció por recibir al embajador venezolano designado para el Vaticano, Franklin Zeltzer, quien presentó las cartas credenciales ante su Santidad, según informó el Gobierno chavista.
“Agradezco a su Santidad, el papa Francisco, por recibir al embajador de Venezuela ante el Vaticano, Franklin Zeltzer Malpica. Recibimos con regocijo sus bendiciones y amor con el pueblo católico de nuestro país. Esperamos que pronto pueda visitar esta hermosa tierra de gracia”, escribió el jefe de Estado en la red social X.
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Asimismo, Maduro aseguró que su país se prepara para la canonización del beato José Gregorio Hernández, lo que -afirmó el mandatario- “está cada vez más cerca”.
Agradezco a su Santidad, el Papa Francisco, por recibir al embajador de Venezuela ante el Vaticano, Franklin Zeltzer Malpica, recibimos con regocijo sus bendiciones y amor con el pueblo católico de nuestro país. Esperamos que pronto pueda visitar esta hermosa tierra de gracia.… https://t.co/mfO62d3NbH
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) May 3, 2024
Según una nota de prensa de la Cancillería venezolana, el papa Francisco, durante el encuentro con Zeltzer, expresó que tiene muchos deseos de visitar la nación caribeña, que está siempre en sus oraciones.
José Gregorio Hernández será canonizado
Además, aseguró que Hernández “será canonizado“, de acuerdo con la nota oficial del Gobierno de Maduro.
En abril de 2021, el médico venezolano fue beatificado en Caracas, tras la aprobación del papa Francisco luego de verificar el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano, a quien los médicos no daban esperanzas de vida después recibir un disparo en la cabeza.
La Conferencia Episcopal Venezolana ha dicho que Hernández, único laico del país declarado beato, está a un paso para el reconocimiento de su santidad, por lo que la causa de su canonización continúa y, para lograr su aprobación, requiere un nuevo milagro certificado por el Vaticano e inexplicable para la ciencia.