Una vez más, este 12 de octubre, Nicolás Maduro señaló a España por los crímenes cometidos durante la conquista de América pero decidió callar sobre la violencia que padecen los pueblos indígenas al sur de Venezuela, víctimas de la codicia por el oro.
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En cadena de radio y televisión, ante las cámaras de la televisora estatal, Maduro clamó nuevamente por la “resistencia indígena”, mientras recordaba los abusos de los conquistadores españoles, reinvindicados por la gesta libertaria de Simón Bolívar, hace más de dos siglos.
“El 12 de octubre se homenajeaba a los conquistadores, olvidando que en estas tierras existía un pueblo originario que vivía en paz antes de la llegada del colonialismo”, comentó Maduro.
El vocero chavista advirtió que supuestamente “se ha reavivado en Europa un debate y han resurgido las posiciones extremistas, colonialistas, para justificar el genocidio. Hemos visto en España actos de partidos políticos que reivindican el colonialismo”.
Incluso dirigió sus palabras al rey Felipe VI, a quien le acusó de ofender la memoria ancestral de los pueblos aborígenes. “Es una ofensa para toda América que aún el rey de España celebre el 12 de octubre”, dijo Maduro.
Por tal motivo, próximamente revelará una carta que será enviada al monarca español.
Por si fuera poco, Maduro extendió un llamado a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para plantear una “comisión de la verdad y la justicia” sobre los siglos de colonialismo en la región.
Violencia en el “Arco Minero”
No es la primera vez que el cinismo de Maduro se cierne sobre la comunidad indígena mientras, en realidad, las políticas del Palacio de Miraflores violan sus derechos y autonomía en favor de la cruzada del crimen y la minería a cielo abierto, cuyo epicentro es el mal llamado “Arco Minero”.
Según diversas organizaciones sin fines de lucro, tales actividades del chavismo han ocasionado el desplazamientos de múltiples tribus originarias e, inclusive, el derramamiento de sangre. Sin mencionar el abandono de los pueblos originarios en los últimos años, quienes solo reciben dádivas fugaces en tiempos de campaña rojita. Maduro ya ha sido señalado por el accionar de la minería ilegal ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Además, grupos armados y guerrilleros se desplazan a sus anchas en los estados Bolívar y Amazonas, donde reinan sin réplica estatal.