El ministro de Gobierno de Ecuador dijo el miércoles que las autoridades no aceptan las condiciones impuestas por el sector indígena como requisito para iniciar diálogos encaminados a buscar una salida pacífica a las protestas que cumplen 10 días.
El líder indígena Leonidas Iza exigió la noche del martes que el gobierno elimine el estado de excepción en seis provincias -donde se han registrado los mayores hechos de violencia-, que desmilitarice y elimine la dotación policial alrededor de los sitios donde se encuentran en la capital y que les permitan llegar al parque de El Arbolito y la vecina Casa de la Cultura para concentrarse y mantener asambleas.
“No es el momento de poner más condiciones, no es el momento de exigir mayores demandas, es el momento de sentarse a conversar, estamos en el décimo día de paro”, dijo el ministro Francisco Jiménez a la red de televisión Teleamazonas. “Y no podemos seguir esperando, la capital no puede seguir esperando, el país no puede seguir esperando”.
“No podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa la capital… primero hay que sentarse a conversar, a hablar, hay que poner los temas sobre la mesa”, señaló.
Añadió que el gobierno del presidente Guillermo Lasso está dispuesto a acudir a una eventual negociación en cualquier fecha, lugar, hora con los mediadores que se designen a fin de llegar a un consenso.
Ante la situación, las embajadas de la Unión Europea, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, España, Italia, España y Suiza, en un comunicado público, expresaron “preocupación por los continuos disturbios en el país, especialmente porque afectan a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos” e invitaron a las partes al diálogo y “la concreción de acuerdos” encaminados a la reconciliación, pacificación y progreso.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos aumentó el miércoles su nivel de alerta para viajar a Ecuador y advirtió a los estadounidenses que reconsideren ir a ese país debido a los disturbios y la violencia.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo en rueda de prensa que en la ciudad de Puyo, en la Amazonia, se registraron el martes las mayores hostilidades con turbas enardecidas “que en actos absolutamente irracionales, con explosivos, con armas ancestrales y con armas de fuego tipo carabina atacaron al personal civil y policial”. Esa ciudad está 152 kilómetros al sureste de la capital, donde se registró un muerto cuando uno de los manifestantes manipulaba explosivos.
“Estaremos presentando la denuncia en Fiscalía ante estos actos irracionales, que no son protesta social”, añadió.