Lapatilla
Cada 18 de Noviembre la feligresía católica zuliana celebra la aparición del retablo de la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, la cual ocurrió en el año 1709.
Corresponsalía lapatilla.com
A las doce de la noche a las afueras de la Basílica, iglesia mayor de la capital Zuliana los devotos le cantan las mañanitas a la virgen Chinita, seguido de la presentación de agrupaciones gaiteras en la celebración del Amanecer de Feria en honor a la excelsa patrona.
Desde tempranas horas del 18 de noviembre centenares de zulianos y turistas visitan el templo para agradecer a la Virgen por interceder en sus vidas o incluso un milagro.
Algunos feligreses en señal de devoción caminan descalzos, de rodillas, otros utilizan mantas guajiras como una ofrenda de amor por la Virgen.
Maria González, zuliana describió su amor por la Virgen Rosario de Chiquinquirá.
“Estar frente al retablo de la Virgen es un momento mágico, sublime, único. La fe aflora cuando estamos tan cerca de ella. La china me concedió un milagro con mi segundo hijo el cual nació hace 27 años con diversos problemas de salud, la ciencia médica no me daba muchas esperanzas, pero ella sí. Yo me aferré a Dios y la Virgen, y aquí está mi hijo, sano, es abogado. Su título y su vida se lo debo a mi virgen Chinita“, contó.
A las 5:30 de la tarde se realizará la misa en honor a la Virgen, se espera que más de diez mil personas colmen la iglesia y las inmediaciones de la Plazoleta.
De allí parte la procesión de la Chinita en hombros de los servidores de María por las cercanías de la iglesia para luego volver a su casa, la Basílica.