Yanara Vivas | Mérida
Sorprendidos, perplejos, anonadados, boquiabiertos, han quedado los vecinos de Milla, asi como los padres y representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa Vicente Dávila, ubicada frente a la Plaza Antonio José de Sucre, en el sector Milla, de la ciudad de Mérida, al observar la rápida desaparición de los pinos que formaban parte del paisaje de la zona, mejorando el clima y albergando a gran cantidad de fauna que en ellos habitaba, especialmente por su cercanía a la zona montañosa.
Desde hace varios días periodistas y columnistas han alertado sobre esta situación, recibiendo en respuestas insultos y descalificaciones, sin que incluso los grupos conservacionistas se manifestaran cuando aún se podía salvar alguno de los pinos.
Esta situación no es la única, pues hace algún tiempo se llamó la atención sobre la tala de árboles de diferentes especies en la misma Plaza de Milla. Ahora el daño está hecho, por lo que se espera se informe sobre donde y cuando, serán sembrados las plántulas que la ley establece se deben plantar al cortar un árbol de varios años, asi como el plan de cuidado para garantizar se conviertan en árboles frondosos.
Según informaciones extraoficiales donde fueron talados los pinos, supuestamente enfermos, se construirá un paseo para los jóvenes de la Unidad Educativa Vicente Dávila. Ojalá y ese paseo tenga tantos árboles que los niños puedan disfrutar de un buen clima y del canto de las aves que posen en ellos, pues el dinero de la venta de esa madera debe ser suficiente para el desarrollo del nuevo proyecto natural.