El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, leyó este lunes una carta que envió a su homólogo estadounidense Joe Biden en la que insiste en pedirle que su país invierta en Centroamérica para detener el flujo de migrantes indocumentados.
La reiteración del pedido del mandatario mexicano se da luego que el gobierno estadounidense anunció el sábado que aumentará el número y capacidad de “vuelos de repatriación” para miles de migrantes indocumentados que se encuentran en la fronteriza ciudad texana de Del Río.
Los cerca de 14.800 migrantes que acampan en dicha ciudad, fronteriza con la mexicana Ciudad Acuña, son mayoritariamente de Haití, cuya presencia creciente se suma a la de los centroamericanos agudizando la crisis.
“Como lo hemos mencionado en otras ocasiones, el fenómeno migratorio requiere de un tratamiento del todo nuevo”, dice la misiva que López Obrador leyó en su conferencia matutina.
También plantea “la necesidad de actuar de inmediato en Guatemala, Honduras y El Salvador” invirtiendo en programas de apoyo económico para campesinos y jóvenes aprendices de oficios que ya se aplican en el sureste de México “con éxito”.
Otros 40.000 centroamericanos y haitianos azotados por la pobreza, la violencia y los desastres naturales, permanecen actualmente en Tapachula, Chiapas, en el sureste de México, a la espera de recibir permisos para no ser deportados.
Si Estados Unidos invierte en Centroamérica “estaríamos atendiendo en menos de seis meses a 330.000 personas que verían como una esperanza esta acción conjunta”, sostuvo López Obrador.
El mandatario dijo que no solo se debe contener la migración de personas sin documentación con medidas “coercitivas”.
Entre enero y agosto se identificaron 147.033 migrantes indocumentados, tres veces más que en igual período de 2020, según cifras oficiales de México.
En lo que va del año, la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) gestionó 77.559 permisos, superando los 70.400 de todo 2019.
El gobierno mexicano mantiene desplegados unos 27.000 efectivos en las fronteras sur y norte para contener el flojo de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
AFP