La pesadilla de los “runners” o corredores
Cuando se comienza un plan de entrenamiento o alguna práctica deportiva con la intención de mejorar la calidad de vida, las personas tienden a aumentar progresivamente la intensidad de dicha práctica y se preocupan más por cuidar los músculos y los tendones, olvidando que los impactos pueden provocar microtraumatismo en los huesos y en las articulaciones.
Las fracturas por “estrés mecánico”, son pequeñas grietas que se van produciendo en los huesos, debidas a un exceso de cargas o microtraumatismos repetitivos, sobre un mismo segmento óseo. La incidencia es muy variable (entre el 1 y 20%) y en su mayoría, las observamos en las extremidades inferiores.
Según algunos estudios, los huesos más afectados son los de la pierna (Tibia en un 49,1%) y los huesos del pie (Tarso 25,3%, Metatarsianos 8,8%), debido a que estas estructuras son las que están más expuestas durante las prácticas deportivas.