Luego de tantos problemas, aprovechar alguna expansión no solo es sensato, también es necesario de cara al 2022
El empresariado venezolano ha pasado por mucho en estos últimos años. Desde organismos fiscalizadores que parecían buitres, un entorno macroeconómico muy desfavorable (imaginen cuatro años seguidos en hiperinflación y 7 años de caída en la actividad económica), períodos complicados de escasez de bienes, dificultad para encontrar y retener personal, agresivo cobro de impuestos, ser víctimas de “overcompliance” por parte de bancos, proveedores y clientes extranjeros por las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, etc. y como guinda a este pastel, una sociedad permanentemente mostrándole señales de desconfianza a la actividad privada.
Para este año 2022 pareciera que la situación pinta un poco diferente. Será el primer año desde 2013 en donde el consenso entre los economistas apuntaría a un incremento del PIB, y aunque esto no implique para nada una recuperación vigorosa de todo lo que la economía ha caído (no, el país no se ha recuperado), sin duda es una buena noticia.
Las empresas en Venezuela enfrentan varios desafíos, pero pudiéramos enumerar 3 claros escenarios de acción para este año 2022:
Esperar por el cambio político
El primero es esperar a que ocurra el cambio político para decidir crecer, contratar personal, invertir, para ser agresivos en su mercado. “Solo cuando el tema político cambie, mi empresa reaccionará, del resto, seguiremos esperando”. Esta opción es recomendada por algunos políticos y analistas, que en su mayoría no viven en el país y también por varios influencers en el país. Es el no hacer nada y seguir esperando.
Insistir en el pesimismo
El segundo es el insistir en el pesimismo. Se basa en la idea que el aumento en la actividad económica que se observó en Venezuela en el segundo semestre del 2021, no es sostenible. La situación de la oferta de combustible, el deterioro de los servicios públicos, el bajo ingreso de la población, entre otras muchas cosas, no harán posible una mejora en 2022. “Venezuela siempre puede estar peor”. Además, la tesis contempla que el gobierno de Maduro buscará la forma de empeorar la situación. Esta idea, es defendida por algunos colegas.
Aprovechar la situación
La tercera es el de aprovechar la situación. En esta opción, el empresario entiende que hay un cambio en la economía, un reacomodo, que ciertamente la expansión será pequeña en comparación con la caída, que la economía tiene enormes problemas y que estos seguirán existiendo, pero está identificando que hay oportunidades que puede y debe aprovechar, porque si no lo hace, otro en su mercado lo hará.
Una cosa es luchar por market share en recesión, otra cuando hay algún crecimiento. Son los empresarios y emprendedores que trabajan analizando qué quiere el mercado, que están buscando sus clientes y tratar de atacar esas necesidades. Los defensores de la primera opción les dirán “colaboracionistas” y los de la segunda opción tal vez los llamarán “optimistas exagerados”, pero estos empresarios son los que tendrán la posibilidad de generar una interesante rentabilidad, de mantenerse en el mercado y preparados ante cualquier cambio político o económico que ocurra.
Cada empresa tomará su decisión de cómo encarar el año entrante. Creo que luego de tantos problemas, aprovechar alguna expansión no solo es sensato, también es necesario.
Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es