En Venezuela, son cientos y hasta miles los pacientes de cáncer infantil que se ven obligados a trasladarse a Caracas para poder obtener atención médica. Muchos de ellos hacen un esfuerzo titánico para lograr vencer las dificultades que esto implica.
Cada semana, Geremy debe viajar a la capital venezolana para cumplir con su tratamiento de quimioterapia. Salir de su pueblo se ha convertido en una pesadilla y, tal vez por eso, él considera Caracas como “El peor lugar del mundo”, como se titula este documental producido por el periodista venezolano Luis Olavarrieta.
Sin embargo, Geremy no odia Caracas. Simplemente desprecia “tanta injusticia, la pesada y tortuosa travesía y estar en un lugar que no le pertenece para poder sobrevivir”, refiere Olavarrieta.
Seguir leyendo en el medio que originalmente publicó la noticia