Gracias loro Pepe por llegar a nuestras vidas y convertirte en paladín de la justicia
La frase “la venganza es un plato que se come frío” nunca tuvo más sentido. Jamás pensé que pasarían más de diez años para que se hiciera justicia. Y mucho menos que un loro de peluche que mide 20 cm fuera el paladín que me devolviera la fe.
En unos días el hermanito de mis hijos cumplirá dos años, y como en todos sus cumpleaños (bueno solo lleva dos) voy con ellos a comprarle un regalo. Pero gracias al e-commerce y a que ahora mismo no estamos saliendo mucho, les pedí me enviaran alguna foto de lo que le querían regalar.
A las pocas horas recibí por WhatsApp la foto de un loro de peluche llamado Pepe, que trabaja como parte del elenco del programa infantil La granja de Zenón del que es fan el hermanito de mis hijos.
Video: El lorito Pepe – La Granja de Zenón 3 | Canal en Youtube de El Reino Infantil
La particularidad del Loro Pepe es que, al presionarle la panza, puede cantar varios temas del hit parade infantil como: Estrellita donde estás, Pío pío, El gallo Bartolito y La vaca Lola. Al enterarme de estos “talentos musicales del loro”, dejé lo que estaba haciendo, ingresé a Mercado Libre y compré el arma en forma de loro.
Y ustedes se preguntarán ¿por qué tanto odio? ¿De quiénes quieres vengarte? Ahora les paso a explicar: primero, quiero aclarar que amo muchísimo a mis hijos, hoy adolescentes, por ende no les puedo odiar; pero aclaro que es de ellos de quien espero vengarme con este caballo, o más bien, este Loro de Troya.
Resulta que cuando eran más chicos, mis hijos tenían juguetes sonoros, de esos que hacen muchísimo ruido justo cuando uno tiene más trabajo y necesita estar concentrado. Quiero que entiendan que pude haber ganado el Premio Nacional de Periodismo, o hasta un Pulitzer, sino fuera por un juguete de Mickey que hacía 7000 ruidos distintos y una muñeca de la princesita Sofía que cantaba desde cumbia hasta reguetón.
Tienen que entender que, gracias a esos juguetes del mal, terminé escribiendo muchos artículos y reportajes encerrado en el baño.
De hecho, no sé si haber migrado antes fue solo una excusa para escapar de aquellos sonidos traumáticos. Incluso cuando mi exmujer me llamó para preguntarme qué juguetes se podían traer los niños a la Argentina le dije: “Mientras sean mudos, todos los que quieran”.
Pero ahora Pepe, ese hermoso loro verde con alas de colores y ojos saltones, será activado por un pequeño niño de dos años recién cumplidos, mientras sus hermanos adolescentes estén haciendo tareas o, mejor aun, estudiando para unos exámenes.
Gracias Pepe por llegar a nuestras vidas y convertirte en paladín de la justicia.
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