La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista Gerardo Delgado, en Ecuador, que se suma al del reportero Mike Cabrera, ocurrido semanas atrás.
Ante la ola de violencia contra los periodistas, la organización instó al gobierno nacional a que termine de implementar un sistema de protección para periodistas y trabajadores de prensa, como preveía la Ley de Comunicación, ahora en revisión. También la SIP pidió a los investigadores no descartar la labor periodística como móvil de los asesinatos.
Delgado era gerente propietario del medio digital Ola Manta, en el que abordaba sucesos de relevancia para la comunidad y denuncias ciudadanas. También era precandidato a concejal de la ciudad de Manta. Este 10 de agosto fue atacado a balazos junto a su hija cuando se movilizaba en su vehículo por una avenida de Montecristi, provincia de Manabí. Su hija, menor de edad, resultó ilesa. Las autoridades detuvieron a dos sospechosos.
Semanas atrás, el 24 de julio, fue asesinado el periodista Mike Cabrera en la provincia de Manabí. Fue atacado cuando conversaba con otras personas en una avenida de la ciudad de Portoviejo. Dos sicarios, que se movilizaban en una moto, les dispararon en seis ocasiones. El periodista, de 33 años, dirigía en redes sociales su página Nexo Digital, en la que publicaba temas de interés local.
Jorge Canahuati, presidente de la SIP, y Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, subrayaron su preocupación por el aumento de la violencia contra periodistas en el país. «Estos nuevos asesinatos son un poderoso argumento para que el gobierno active de inmediato un mecanismo de protección para reporteros como los que ya funcionan en Brasil, Colombia, Honduras y México».
Canahuati, presidente ejecutivo de Grupo Opsa, de Honduras, y Jornet, director periodístico de La Voz del Interior, de Argentina, añadieron: «Instamos a las autoridades a profundizar las investigaciones sin descartar su actividad periodística, para dar con todos los involucrados, llevarlos ante la Justicia y evitar que los crímenes queden impunes»,
Este año es uno de los más trágicos para la prensa latinoamericana. Fueron asesinados 23 periodistas: 13 en México, tres en Haití, dos en Honduras, la misma cantidad en Ecuador y uno en Brasil, Guatemala y Chile, respectivamente.