Cuba enfrenta el actual rebrote de la pandemia -reflejado en un promedio de 8.000 casos y 70 muertos diarios- con falta de oxígeno, medicinas y médicos, hospitales sobresaturados y servicios funerarios colapsados.
El país caribeño, de 11,2 millones de personas, registra la tasa de incidencia de la enfermedad más elevada de las Américas y una de las mayores del mundo con 1.173 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 15 días, según el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La situación más difícil se concentra actualmente en tres provincias de la región occidental y central que reportan tasas de incidencia elevadas: Cienfuegos (4.877), Ciego de Ávila (2.882) y Pinar del Río (1.751).
Cienfuegos presenta un “escenario sin precedentes” por la falta de pruebas diagnósticas, acumulación de PCR sin resultados y el “ineficiente manejo de los casos en la atención primaria de salud”, según la prensa de la provincia.
Unas 35.000 personas han padecido la covid-19 de una población de 406.244 habitantes, precisó el diario local “5 de septiembre”.
En esa provincia, ubicada a 233 kilómetros de La Habana, la ausencia de 446 médicos -de un total de 701- sobrecarga al personal sanitario, hasta el punto de que dos médicos han tenido que atender a 250 pacientes, según ese medio de prensa.
MÁS DE 300 ENTIERROS EN 17 DÍAS
La ciudad de Ciego de Ávila, capital de la provincia homónima a 440 kilómetros de La Habana, reportó 155 muertes asociadas al covid-19 en 17 días y en ese mismo tiempo hubo 339 entierros en su cementerio, más de la mitad víctimas del virus, reflejó un artículo del periódico local “Invasor”.
Carlos Cano, uno de los administradores de la necrópolis avileña, declaró a esa publicación que hay gran cantidad de cuerpos descompuestos al mismo tiempo: “no se trata de fallas en la construcción de las bóvedas, sino del número de muertes”.
“Nunca habíamos visto algo así”, lamentó.
La burocracia en la emisión de certificados de defunción, demoras de hasta cuatro horas para que recojan los cadáveres y otras cuestiones desdibujan un panorama de por sí desolador ante el dolor de perder a un ser querido.
DATOS IMPRECISOS SOBRE LAS MUERTES
Cuba acumula 4.319 fallecidos por covid-19 en 17 meses de pandemia, pero la cifra podría ser aún mayor. La estadística oficial solo incluye a las personas confirmadas con el virus en el momento de fallecer y obvia a las que mueren antes de hacerse o tener los resultados de esas pruebas.
El propio ministro cubano de Salud, José Ángel Portal, reconoció en declaraciones al periódico avileño Invasor que el parte diario del Minsap es “impreciso” en cuanto a los fallecidos.
Expertos también aseguran que muchas de las víctimas de la covid-19 mueren por enfermedades relacionadas -generalmente neumonía- días o semanas después de negativizar, por lo que no son inscritos como fallecidos por el virus.
Ese protocolo es “discutible” para el biólogo molecular cubano Amílcar Pérez Riverol, quien explicó a Efe que la covid-19 es una “enfermedad bifásica”.
Primero está la parte viral en la que el paciente es positivo, y después la inmunológica cuando presenta padecimientos relacionados con una respuesta inmunológica desequilibrada del organismo provocada por el virus y el paciente ya puede ser negativo”, detalló el investigador de la Universidad del Estado de Sao Paulo (UNESP).
Sin embargo, puntualizó, en otros países estos fallecidos todavía se consideran víctimas de la covid, ya que su estado clínico se deriva de haber padecido esa enfermedad.
REDES SOCIALES
En las redes sociales circulan fotos y videos de las deplorables condiciones de muchos hospitales, las denuncias de los propios médicos ante la falta de suministros para trabajar e incluso críticas por los molestos apagones, que pueden durar hasta seis horas al día.
Otros han publicado en Twitter videos de cementerios con tumbas por doquier, fosas y entierros ocultos, algo desmentido por el Gobierno cubano, que denuncia que la pandemia ha sido usada por sus detractores para presionar en un momento crítico en el país.
Las denuncias alcanzan también a personas que deben sufrir la enfermedad en sus casas, donde el personal sanitario no acude “ni a saludar”, protesta un internauta, y lo que es peor: sin medicinas.
Cuba sufre una preocupante escasez de medicamentos, lo que contribuye a agravar el impacto de la covid-19, si bien en las últimas semanas se han puesto en marcha campañas para donar fármacos a la isla y el gobierno ha respondido enviando personal sanitario, vacunas y oxígeno a los lugares más críticos. EFE