Hermis José Rivero Álvarez (21 años) estuvo a punto de morir torturado a manos del sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Yesin Antonio Linarez y de su cómplice Luz Celeste Almao Carrera (41 años), pareja del militar y quien grabó la brutal escena. La siniestra pareja no solo no se inmutó ante la presencia de su hijo, sino que utilizó al pequeño de pocos años de edad para hacerlo partícipe del atroz hecho. El video publicado en Infobae se convirtió en viral y de inmediato la pareja fue detenida.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
En la víspera de la audiencia, Linarez supuestamente se suicidó en una instalación de la GNB en Barquisimeto y a su pareja el Tribunal la dejó en libertad, pero con régimen de presentación cada ocho días y prohibición de salida del país. Ella casi se declaró víctima de Linarez en el Tribunal, dijo que el hombre la maltrataba, que la obligaba a hacer cosas como esas de grabar y que le tenía miedo, entre otras cosas. Además, se conoce que a Almao le quedó mucho dinero tras el asesinato de su primer esposo, José Luis Castro Figueroa.
Por su parte, Rivero Álvarez tiene una hija y llora al pensar que fue él quien pudo morir. “Lo que yo más le pedía a él (a Linarez), era que no me joda la vida, porque yo quiero ver a mi carajita crecer”.
El fiscal del caso es el número 10 Gerardo Ramos y la juez de Control 9 Mileiny Yaneth Uranga Pérez, de Barquisimeto, estado Lara. El abogado que defiende a Luz Celeste Almao Carrera es el ex fiscal Superior de Lara y bancario nacional William José Guerrero Santander, recordado por ser el acusador de la Juez María Afiuni.
La víctima, Hermis Rivero Álvarez fue asistido inicialmente por el doctor Carlos Eugenio Pire Salero, con respaldo de la defensora de Derechos Humanos y politóloga Marisol Bustamante. Ahora se incorporó al equipo la ONG de DDHH Movimiento Vinotinto con el abogado Alexis Ramos y Énderson Maldonado.
No hay certeza de que Linarez estuviera fuera de la GNB, por lo que sería un funcionario activo cuando torturó y casi asesina a Rivero Álvarez. Llama la atención que su reclusión y supuesto suicidio ocurriera en el Destacamento 121 de la Guardia Nacional de Barquisimeto.
El hermetismo para determinar cuál sería la condición de Linarez es un hecho oscuro que sucedió en diciembre 2017 con el asesinato de José Luis Castro Figueroa, el primer esposo de Luz Celeste Almao Carrera. Por ese caso habría sido investigado y suspendido del componente GNB el sargento Yesin Antonio Linarez. Eso explicaría por qué a veces usaba el uniforme y por qué asistía al comando de la GNB en Siquisique.
Todo lo grabó
En conversación con Infobae, el joven Hermis José Rivero Álvarez, relata aspectos del retorcido actuar de la pareja Linares y Almao, más allá de lo que se vio en el video y que fue publicado el pasado 28 de julio.
Cuando Linarez lo presionó para que subiera a su vehículo, Rivero le dijo que en ese momento no podía, porque tenía hambre y estaba saliendo del trabajo, que él más tarde le pediría permiso a su jefe Jimmy y así podrían hablar. “Montate porque si no mirá”, le habría dicho mientras le enseñaba un arma de fuego. “Linarez se baja del vehículo, me agarra por el cuello y me monta al carro. Cuando llegamos al frente de su casa, le pregunté qué pasaba y le pedía que me hablara claro”.
“Métete para la casa. Tú estuviste preso una vez, eres un maldito choro”, insiste el sargento. “Yo le dije que sí, que había estado preso. Me da un golpe, me tira más adentro de la casa, me tiró al suelo y me puso las esposas. Me dijo que yo estaba metido en un robo que le hicieron a él y que era sospechoso porque me la pasó a veces frente a su casa donde tengo una novia”.
Asegura Rivero que Luz Celeste Almao grabó todo desde que Linarez lo obligó a entrar a la casa. “Cuando él me tira al suelo otra vez, el carajito (el niño) me pasa por un lado y dice ‘¿papá, papá, te busco la bolsa?’ y él le dijo ‘si hijo, búscala’. Y me golpeaba y me ponía la bolsa. Yo estaba esposado y no me podía defender”.
Revela que desde que Linarez le da el primer golpe, ya Luz Celeste estaba grabando. “Ella fue la que cerró la puerta. Y empezó a grabar. Desde que entré hasta que salí, ella estuvo grabando”, asegura Rivero, quien agrega que el video que se publicó es solo una pequeña parte. “Falta donde yo me le arrodillo, llorando, diciéndole que me buscara pruebas. Imagínese si me agarró a las 3 de la tarde hasta las 5 y 40 llevando coñ…”.
En la GNB
Narra Rivero a Infobae que a eso de las 4:40 PM, Linarez lo llevó, golpeado y torturado al destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana. “Él le dice al guardia ‘mira, ahí cargo un choro, uno de los choros que me robó’. El guardia le dice que lo baje. Cuando el guardia me ve se queda como asustado y le dice ‘no Linarez, no’. Lo que hicieron fue tomarme una foto y él me regresa a su casa”.
Él cree que el funcionario de la GNB no lo quiso dejar en el comando de Siquisique, porque estaba muy golpeado, botando mucha sangre. “De vainita yo caminaba, me cargaba guindado era Linarez”. Recuerda que Linarez, después de tomarle la foto, le dijo al guardia ‘yo te la mandó ahorita’.
Cando Linarez sale de la GNB se lo llevaba de nuevo para su casa, donde lo tortura un rato más. Después le dijo que lo iba a dejar ir y lo dejó atado unos 20 minutos, hasta que le dijo, según relata Rivero, “te vas a ir, pero me voy a quedar con tu cédula y te voy a dar una semana para que me consigas las cosas, sino donde yo te vea te voy a matar o te voy a sembrar o voy contra uno de tu familia”.
El joven dice que al salir de ahí lo que pensó fue irse para la casa de su mujer y así estuvo tres días sin ir a casa de su mamá, que es donde vive. “Estuve tres días en el hospital. Le dije a mi mujer que no le dijera nada a mi mamá”. En el hospital la excusa que dio es que se había peleado y lo habían golpeado.
Se animó a hacer la denuncia porque su mamá había visto el video de la tortura y por “el doctor me dijo ‘ese chamo te trató de asesinar. ¿Y si te pasa algo en la calle te vas a quedar callado? Yo tenía miedo”.
Ante la pregunta de qué piensa ahora que sabe la muerte de Linarez, responde “le voy a decir que ni es alegría ni es felicidad, porque él era un ser humano también, igual que uno. Yo lo que quiero es justicia y ahora me voy con la cabeza en alto para mi pueblo”, finaliza diciendo Hermis José Rivero Álvarez.
El asesinato de Castro
El primer marido de Luz Celeste Almao Carrera era José Luis Castro Figueroa, un productor con mucho dinero, también del municipio Urdaneta pero de Aguada Grande, capital de la parroquia San Miguel. Yesin Antonio Linarez era escolta del próspero productor de melaza que fue asesinado.
Según un artículo periodístico de la época, publicado por Brian Vidal del diario El Impulso, ese mediodía de diciembre 2017, Castro se encontraba dentro de su vehículo, con su esposa y su suegra, desplazándose por el caserío El Paují, ubicado en la carretera Lara-Falcón.
La versión que dieron entonces es que Castro, quien manejaba el camión, redujo la velocidad para pasar un policía acostado, como se le dice en Venezuela al obstáculo vial, cuando dos sujetos en una moto le dispararon e impactaron tres tiros. La esposa y la suegra resultaron ilesas.
Marlene Castro, hermana del hombre asesinado, dijo a la prensa que Castro, quien era padre de un niño de 4 años de edad, siempre se dedicó a la cría de chivos. El asesinato, según el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) fue esclarecido en tiempo récord y los presuntos responsables fueron detenidos: Jorge Alfredo Vázquez Arrieche y Derian José Meléndez Arias.
Se hicieron algunas investigaciones porque se sospechaba razones pasionales. “Algunos conocidos del productor indican que la víctima fatal estaría saliendo con la novia de uno de los delincuentes, aunque muchos aseguran que una tercera persona estaría involucrada como autor intelectual, y se trataría de un sicariato”, publicó El Impulso.
Con el tiempo cuando la investigación avanzó contra Linarez, él denuncia a una juez por extorsión diciendo que le estaría solicitando dinero para dejarlo fuera del caso, la juez fue destituida y eso le permitió a Linarez que ese caso se quedará así.
Aún hoy en Aguada Grande muchos de los habitantes aseguran que el asesinato de Castro estuvo relacionado a los amores de su mujer con Linarez.