La justicia rusa condenó el viernes a dos militantes de los derechos de las mujeres por haber organizado una manifestación en apoyo a las afganas ante la embajada de Afganistán en Moscú.
Artemi Pitiukov y Ksenia Bezdenejnij fueron condenadas cada una a pagar 200.000 rublos (unos 3.100 dólares) por “perturbar el orden público”, indicó a la AFP una portavoz del tribunal Presnenski de Moscú.
La manifestación tuvo lugar el lunes. Las militantes se iban pasando por turnos pancartas ante la embajada, una forma de manifestarse que se conoce como “piquetes solitarios” y que es una de las últimas formas de protesta aún posibles en Rusia, en principio sin autorización.
Seis personas fueron detenidas en la concentración, según la ONG OVD-Info.
Otros “piquetes solitarios” tuvieron lugar en San Petersburgo, sin detenciones.
“Ser una mujer en Afganistán es mortalmente peligroso estos días”, se podía leer en una pancarta, según las imágenes difundidas en redes sociales y medios de comunicación.
Las autoridades rusas han tenido hasta ahora una actitud conciliatoria con los talibanes. Reconocieron su victoria, pero han pedido un “diálogo nacional” para formar un gobierno representativo.