El sociólogo Nelson Freitez asegura que el argumento oficial de que no pueden incrementar los salarios por los bloqueos se ve
desmantelada por el escándalo de la estatal petrolera
Por Héctor Rodríguez
Para Nelson Freitez, integrante de la Red de Derechos Humanos del estado Lara y profesor titular de la UCLA, el ingrediente que más ha sazonado las 1.200 protestas durante este 2023 es la indignación. Sin embargo, cree que estas podrían incrementarse luego del destape de la trama de corrupción que se conoció recientemente en la comercialización internacional de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa).
“Es previsible que este elemento (el caso de corrupción en la estatal petrolera) venga a agudizar el malestar y el descontento que hay en la población y ya eso se evidenció en las protestas más recientes, pues maestros, médicos, obreros y demás trabajadores públicos que han protestado en las calles de 15 estados venezolanos se destaca que no es bloqueo, sino saqueo lo que no permite los aumentos de salarios. De esta forma, se desmantela la narrativa que quiere imponer el gobierno que por culpa de las sanciones no hacen ajustes salariales”, es lo que expresó Freitez cuando se le preguntó sobre el impacto social que generó esta revelación de corrupción.
Las declaraciones del especialista en sociología ocurrieron en el evento virtual “Perspectiva País: Proyecciones Sociales 2023″ que realizó Medianálisis este miércoles 29 de marzo y que se difundió a través de la cuenta Facebook y YouTube. Este espacio, que es moderado por el periodista Osman Rojas, fue creado para romper con la cadena de desinformación en torno a estos temas tan
necesarios para la sociedad venezolana y contribuye en la construcción de certezas de lo que vendrá en los próximos días.
Además de esta coyuntura conflictiva y escandalosa por la que pasa Venezuela, Freitez analizó otros aspectos que están enmarcados en la crisis humanitaria compleja como lo son la economía, la inseguridad social y la migración. El profesor universitario repasó todos los factores que han llevado al país a la grave situación que vive, pero recalcó que lo que más preocupa en la actualidad es la desigualdad que hay en la sociedad.
Comentó que en ciertas ciudades del país, en millones de familias y en su calidad de vida se notan grandes discrepancias de las políticas económicas y sociales que se han aplicado a lo largo de los 20 años del gobierno revolucionario.
“El salario mínimo ha perdido el 80% de su capacidad adquisitiva y cuando vives con un sueldo así no hay alimentación suficiente, no se puede comprar medicamentos y el trabajador se agrave, el pensionado pueda fallecer porque todos los protestantes vienen hablando de agravamientos y muertes y eso es una evidencia de que Venezuela tiene 7 años en crisis humanitaria compleja. La
sociedad ha perdido los medios, las instituciones, las entidades para garantizarle la salud y el respeto de derechos humanos y lo que vemos es desigualdad en la calle.
Existen encuestas de condiciones de vida de varias universidades que reflejan (del año 2022), que el 53% de los venezolanos estaban en condición de pobreza extrema y el 81% de los venezolanos estamos en pobreza y es un empobrecimiento que ha ocurrido paralelamente a los mayores ingresos por recursos de la venta de petróleo y esos ingresos han sido cooptados por una
minoría y Venezuela ha vivido una transformación para el consumo de una élite mientras que 12 millones de venezolanos viven en una incertidumbre alimentaria, que pasan hambre y se acuestan sin comer” explicó.
“Hay lugar para un mejor país”
Nelson Freitez expuso que los venezolanos están siendo impactados por una precaria política social que ha aplicado el gobierno. Detalla que la aplicación de planes compensatorios (como los bonos de la patria), las inseguridades sociales, de salud, bienestar y la errática planificación económica han obligado a los habitantes a vivir en constante riesgo de violencia intrafamiliar, de emigración y del síndrome de la desesperanza aprendida término psicológico que indica el estado en el que el individuo no emite respuestas para evitar la estimulación aversiva, ya sea porque no encuentra ningún reforzador ante la conducta de escape, o bien porque le es imposible escapar.
Pero el especialista indica que “el futuro de Venezuela lo tenemos que hacer todos”. Acota que el cambio en el país no se producirá en un corto plazo porque existe mucha frustración y caminos cerrados, “pero así como hay un porcentaje de
población que sufre de desesperanza aprendida, también hay un porcentaje de los venezolanos que está luchando, emprendiendo porque están conscientes que hay un lugar para un mejor país”.
Dice que la sociedad es la que da el primer paso para los cambios y que no es ningún actor solo el que puede estabilizar la sociedad es por ello que exhorta a que se necesitan mesas de diálogo con la sociedad donde surjan propuestas de mejoras, de cambios y acciones que comprometan a todos los venezolanos.
“El gobierno también debe ser parte de este diálogo social para que vuelva el orden en Venezuela. Se necesita mesas de diálogo, más propuestas y acciones…esfuerzos que nos comprometan a todos” cerró.
Puede ver la entrevista completa solo debe hacer clic