Una calificadora de riesgo se encarga de certificar sobre la calidad crediticia y capacidad de pago de una empresa es por ello que su función va mucho más allá de un simple requisito burocrático, resaltó Robinson Acosta, socio director de Afin Ratings Sociedad calificadora de riesgo.
Para Acosta uno de los valores más importantes de una calificadora es ser un ente independiente debidamente autorizada por la Superintendencia Nacional de Valores (SUNAVAL).
Destacó que es precisamente la independencia de las calificadoras de riesgo lo que ayuda a certificar la transparecia de las empresas.
Indicó que una vez se cuenta con el resultado del estudio, se aplica una metodología que califica a la empresa en una escala alfabética y va desde la A1 a la F.
“Mientras más cerca de la A estés mejor estarás a nivel crediticio
Para ser autorizados por la superintendencia debemos ser aprobados incluso a nivel internacional”, dijo en una entrevista para Unión Radio.
A grosso modo, insistió que su funciones se asemejan a las que aplica una entidad bancaria a la hora de aprobar un crédito.
Acosta sostuvo que cuando se accede al mercado de capitales se está obligado a mostrar Estados financieros y mostrar la gestión de una empresa.
“Hacer una calificación es necesaria porque da una evaluación más completa. La información que se solicita a la empresa debe dar los estados financieros, las ventas en moneda y utilidades, también se ve información del sector”.
Explicó que en ocasiones las personas piensan que las calificadoras son “la parte mala” de la ecuación, cuando en realidad asesoran y proporcionan una guía sobre el estado real de la empresa con todos los aspectos positivos o negativos que esta posea.
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