Camilla Fabri, la esposa del empresario colombiano detenido en EEUU, a quien le incautaron millonarios bienes en su natal Italia, lo sustituye como integrante de la delegación del gobierno de Nicolás Maduro en la mesa de diálogo en México.
MARACAIBO, VENEZUELA —
El oficialismo venezolano reanudó sus negociaciones con la oposición con una incorporación notoria a su delegación para el diálogo en Ciudad de México: Camilla Fabri, esposa de Alex Saab, el empresario colombiano que Caracas identifica como su diplomático, detenido desde 2021 en Estados Unidos.
El gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria de partidos que se le oponen reactivaron el sábado en México un diálogo paralizado durante 13 meses, desde que el chavismo se retiró precisamente por la extradición de Saab desde Cabo Verde hasta una cárcel de Florida bajo acusaciones de lavado de capitales.
Jorge Rodríguez, delegado jefe de la delegación oficialista, rechazó esta semana la “ilegal detención” de Saab en Estados Unidos al hablar del reinicio de las conversaciones y confirmó una noticia que ya había corrido días atrás de forma extraoficial en la prensa: la incorporación de Fabri, a quien identificó como “defensora de derechos humanos”.
Su participación entre los representantes del chavismo en México tendrá vigencia “mientras se produce la incorporación plena” de Saab como parte de esa misión para el diálogo.
Además de Fabri y Rodríguez, estuvieron el hijo del presidente y diputado Nicolás Ernesto Maduro, y funcionarios de su gobierno, como Francisco Torrealba, Génesis Garvett, Diva Guzmán, Gabriela Jiménez, Larry Devoe y William Castillo, detalló el delegado jefe. Saab había sido designado el año pasado como miembro de la delegación.
Fabri ha sido descrita por múltiples publicaciones, como La Razón y El Heraldo, como una joven nacida en 1994 en Roma, exempleada de una tienda de ropa de Milán, aspirante a modelo con apariciones en televisión. Se casó en 2014 con Saab, con quien tiene dos hijos.
Su nombre ha aparecido vinculado a acusaciones de lavado de dinero en Italia. Se revelaron detalles de una vida suntuosa, como un apartamento a su nombre en una de las calles más exclusivas de Roma valorado en 4,9 millones de euros, o la compra de un vehículo Range Rover por 50.000 euros, de acuerdo con una investigación del diario Corriere della Sera.
La prensa dio cuenta de cómo las autoridades italianas le incautaron en 2019 activos por cerca de 10 millones de euros, incluidas valiosas obras del artista Edward Spitz.
Varios medios de comunicación de Italia publicaron reportajes sobre Fabri, preguntándose cómo una aspirante a modelo y vendedora con un horario parcial, que declaraba apenas un salario de 1.840 euros al mes, podía tener semejantes propiedades y estilo de vida.
Fabri asumió un rol más público en defensa de su esposo el año pasado, protagonizando actos en plazas y anfiteatros de Caracas para denunciar el “secuestro” de su pareja, leer cartas en su nombre y garantizando que Saab “jamás se doblegará” ante Estados Unidos.
El chavismo, a través de organizaciones como el Movimiento Free Alex Saab, ha elogiado su “resistencia” y su “lucha por la verdad y la justicia” en el caso de su esposo y Venezuela.
Una publicación de Corriere della Sera el mes pasado reveló que se emitirá una orden de captura en su contra y que irán a juicio en Italia los familiares que presuntamente la ayudaron a ocultar 50 millones de euros mediante nombres falsos y empresas ficticias.
Saab sigue preso
La integración de Fabri a la delegación oficialista que viajó a México no pasó inadvertida en las altas esferas de la oposición. Juan Guaidó, máxima cara del antichavismo, reconocido como presidente interino de Venezuela por 50 gobiernos, se refirió el jueves a la noticia.
“Esto significa que Alex Saab sigue preso”, escribió Guaidó en Twitter, mencionando una información donde se revelaba el nuevo rol que Fabri asumirá en Ciudad de México.
Tamara Suju, abogada y directora ejecutiva del Casla Institute, calificó la nueva misión política de Camilla Fabri como “una burla para todos los venezolanos” y criticó puntualmente que se le identificara como defensora de derechos humanos.
Gerardo Blyde, jefe delegado de la oposición para las negociaciones, sugirió esta semana que había miembros de ambas representaciones en México que no son “potables” para la contraparte.
“Del lado nuestro también hay bastante gente que no es potable para la otra parte, pero tragan (toleran) y negocian”, expresó en una entrevista radial, en Caracas.
Al inicio del diálogo, en septiembre de 2021, el oficialismo vetó a Carlos Vecchio, embajador del interinato de Guaidó en Washington, como parte de la misión opositora. Lo sustituyó Freddy Guevara, dirigente de Voluntad Popular, excarcelado semanas antes.
La incorporación de Fabri al diálogo de México es un “elemento de perturbación” en las complejas y prolongadas negociaciones entre el chavismo y la oposición, dijo a la Voz de América el politólogo venezolano José Vicente Carrasquero.
“Ella no tiene nada que aportar en el proceso más que lo que Jorge Rodríguez ha hecho un punto de honor, como es la participación de Saab en la negociación como mecanismo para forzar su liberación. En mi opinión, es muy primitivo” ese intento, valoró.
Ricardo Ríos, politólogo y director de la firma Poder y Estrategia, cree que el rol de la pareja de Saab “es una cuestión meramente simbólica”, si bien permite al oficialismo promover la tesis de que se atendieron parcialmente sus demandas sobre el empresario.
El analista insiste en que el “trámite simbólico” de sumar a Fabri al proceso de México es una manera de los facilitadores y actores del diálogo de satisfacer parcialmente las demandas del oficialismo, que, en algún punto, incluso, incluyeron la petición de que el gobierno de Rusia fuera quien liderara las negociaciones y no Noruega.
“Habían quedado en el tintero las exigencias de Venezuela. Rusia no es mediador. Es un punto de honor” la designación actual de Fabri, afirmó Ríos en conversación con la VOA.
La participación de Fabri permite anticipar que el chavismo insistirá en la liberación de Saab como “punto de honor” en sus ganancias políticas durante las negociaciones, explicó a la VOA el politólogo venezolano Pablo Andrés Quintero.
“Es momento de tragar sapos. Es su forma de negociar, creo que lo van a lograr. Esto no va a dinamitar las negociaciones. La oposición debería ser un poco más astuta. Lo van a poner sobre la mesa siempre y es probable que vayan a lograr el cometido”, apuntó.
Carrasquero, por su parte, considera que la Plataforma Unitaria debe “hacer caso omiso” de la presencia de Fabri. “Después de todo, solo es una pieza de juego”, valoró.
Con información de VOA.