Lapatilla
Pasadas las 5:30 de la tarde de este domingo 14 de enero, en medio de un ambiente festivo, de oración y alabanza, fue recibida la Divina Pastora en la Catedral Metropolitana de Barquisimeto en su Visita 166.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Grupos de apostolado, seminaristas, comunidades de religiosos, misioneros y toda la feligresía, recibieron a la Pastora de Almas con cantos de animación y alabanza, al tiempo en que la imagen se acercaba a la Iglesia Catedral por la avenida Venezuela, acompañada por el cordón conformado por jóvenes de las diferentes comunidades parroquiales de Barquisimeto.
Los cantos de animación fueron el preámbulo para la eucaristía de bienvenida la cual estuvo presidida por Monseñor Mariano Parra, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Coro, quién estuvo acompañado por Monseñor Oswaldo Araque, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Monseñor Carlos Enrique Curiel, Obispo de la Diócesis de Carora, junto al clero arquidiocesano, y sacerdotes de la Diócesis de Carora.
Esta eucaristía también fue en acción de gracias por los 55 años de dedicación de la parroquia El Sagrario, Catedral Metropolitana de Barquisimeto.
Es necesario mencionar que a la bienvenida de la Divina Pastora y misa desde la catedral, no asistieron las autoridades civiles, tanto del municipio Iribarren, como del estado Lara, sin embargo, ambos mandatarios estuvieron acompañando un pequeño tramo de la procesión.
Monseñor Parra en su homilía, manifestó que con profunda alegría la iglesia se une para celebrar el día de la Divina Pastora y que no es fortuito todas las manifestaciones de fe expresadas a esta advocación, así como no es fortuito la realización de esta procesión, constituyéndose así como una de las manifestaciones Marianas más grandes del mundo.
También, detalló que hoy la humanidad entera y el país entero vive en una sociedad donde abunda la soberbia, siendo testigos del hambre, la miseria y las injusticias que afectan a tantos hermanos nuestros, una sociedad donde la vida perdió su valor y es atacada desde el momento de la concepción y que en medio de esa realidad crítica, María envía hacer lo que su hijo dice.
Por eso resaltó que María, bajo la advocación de la Divina Pastora, hoy nos pide que aprendamos de ella a vivir por su hijo y su servicio y a ser portadores de los sentimientos de Cristo.
Posible incremento en el número de asistentes
Según estimaciones, más de dos millones de personas asistieron a la procesión de la Divina Pastora, un gran número de ellas permaneció en la avenida Venezuela para vivir la eucaristía de bienvenida a través de dos pantallas y unos parlantes dispuestos para tal fin, de igual forma mediante transmisiones en vivo en las diferentes plataformas digitales.
El resguardo estuvo a cargo de la Guardia Nacional Bolivariana, Policía Nacional Bolivariana, Policía del estado Lara y Milicia.