El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió este lunes investigar al presidente Jair Bolsonaro por sus constantes ataques, sin pruebas, a la legitimidad del sistema de votación electrónica, vigente desde 1996.
La máxima corte electoral acordó además pedir al Supremo Tribunal Federal (STF) que el mandatario ultraderechista sea investigado por difundir noticias falsas sobre las elecciones durante una retransmisión en vivo por Facebook el pasado jueves: durante más de dos horas habló sobre su convicción de que hubo fraude en las dos últimas presidenciales, afirmando que él debía haber ganado en la primera ronda en 2018.
Tres de los once jueces del STF son también jueces del TSE.
La investigación en el TSE determinará si Bolsonaro cometió los crímenes de “abuso de poder económico y político, uso indebido de medios de comunicación, corrupción, fraude, conductas vetadas a agentes públicos y propaganda extemporánea en sus ataques contra el sistema de voto electrónico y la legitimidad de las Elecciones Generales de 2022”.
Bolsonaro, quien busca la reelección, lleva años cuestionando, sin pruebas, la fiabilidad de las urnas electrónicas.
El mandatario no pide que se vuelva a las papeletas de votación, sino que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, con el fin de que puedan ser recontados físicamente.
Un discurso que cala en parte de su electorado. Este domingo, miles de personas se manifestaron en varias ciudades de Brasil, entre ellas Sao Paulo, Rio de Janeiro y Brasilia, a favor del voto impreso.
El mandatario, desgastado por su caótica gestión de la pandemia y por una investigación en su contra por prevaricación en una tentativa de corrupción en la compra de la vacuna india anticovid Covaxin, no participó directamente en las manifestaciones.
Pero pronunció un discurso por videoconferencia en el que reiteró que no aceptaría unas elecciones que no fueran “limpias y democráticas”.
Hace tres semanas, Bolsonaro desató la polémica al sembrar dudas sobre la realización de las elecciones de 2022. “O hacemos elecciones adecuadas en Brasil, o no habrá elecciones”, dijo.
Además, calificó de “imbécil” al presidente del TSE, Luis Roberto Barroso, quien estima que la impresión de los recibos en papel podría exponer el voto “a los riesgos de manipulación del pasado”.
Analistas consultados por la AFP aseguran que, con sus cuestionamientas al sistema electoral, el líder ultraderechista está preparando el terreno para impugnar el resultado en caso de derrota, como lo hizo el expresidente estadounidense Donald Trump, de quien Bolsonaro es un ferviente admirador.
Este lunes por la mañana, Barroso y todos los expresidentes del TSE desde que se promulgó la constitución en 1988 firmaron un documento garantizando la transparencia y la seguridad del sistema de voto electrónico.
AFP