Más de un centenar de jinetes de todo el mundo, de Japón a Argentina, se dieron cita en estos días en el desierto jordano de Wadi Rum, para una carrera ecuestre de resistencia que los lugareños, empobrecidos por el coronavirus, confían en que marque el retorno del turismo tras la pandemia.
Fueron cinco días en medio de paisajes majestuosos: desde este desierto de arena roja, hasta la ciudad de Petra, ambos lugares incluidos en la lista de patrimonio mundial de la Unesco.
Los ganadores de esta carrera de 200 km entre cañones, montañas y desierto, bautizada “Galopes de Jordania”, fueron dos equipos franceses y un equipo de Omán.
“Hemos logrado reunir a 133 jinetes de 16 países”, dijo Bady Kebir, miembro del comité organizador. Todos los caballos procedían de Jordania.
Según los organizadores, la carrera, más que el talento de los jinetes, casi todos principiantes, pone a prueba su tenacidad, su espíritu de solidaridad y la autodisciplina.
Es el caso de la belga Emeline Parmentier, de 26 años, que tras un accidente en 2019 sufrió una amputación de las dos piernas y pudo competir en Jordania gracias a una montura adaptada a su discapacidad.
“Tras el accidente me dije: ‘No puedo andar y si no ando no descubriré nada más’. Montar a caballo es como andar de nuevo”, dijo la mujer.
Las majestuosas dunas y las improbables y mágicas formaciones rocosas de Wadi Rum sirvieron de decorado para la película “Lawrence de Arabia”, protagonizada por Peter O’Toole, en los años 60.
Frente al Tesoro, la imagen más emblemática de la ciudad de Petra, fundada por los nabateos, se rodó también “Indiana Jones y la última cruzada” en 1989, lo que significó una explosión del turismo en el lugar.
Pero la pandemia de coronavirus ha sido trágica para el turismo jordano, que representa un 10% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
El hecho de que esta carrera a caballo, postergada por el covid-19, haya podido finalmente celebrarse, es, para el guía turístico Mohamed Saleem, un primer paso simbólico hacia una posible vuelta a la normalidad.
“La pandemia nos afectó mucho y nos hizo perder nuestros ingresos. Espero que este tipo de carreras atraiga de nuevo la atención de los turistas y les haga volver” a Jordania, confió.
AFP