Jeanine Áñez. Foto: REUTERS/Marco Bello, 14/11/2019, La Paz (Bolivia).
La expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez reiteró este jueves que es una “prisionera política” y pidió independencia de la justicia tras 87 días de su detención preventiva en una cárcel de mujeres por el caso denominado “golpe de Estado”.
“Me acusan de delitos que no he cometido”, dijo Áñez en un mensaje difundido en sus redes sociales, en el que se declaró una “prisionera política” del Gobierno de Luis Arce.
“No hay sustento para sostener las acusaciones que se hacen, inventan nuevos tipos penales para mantenerme presa y yo me siento en total indefensión. Todos los recursos presentados son rechazados”, señala el mensaje de Áñez en su cuenta de Twitter.
También exigió que exista la “independencia de poderes y una justicia imparcial” en su caso a pesar del “deterioro” de su salud pidiendo un proceso independiente.
“Los bolivianos merecen respeto y que el Gobierno no use al sistema judicial como venganza política”, finalizó su mensaje.
La semana pasada, Carolina Ribera, hija de la expresidenta transitoria, compartió una fotografía en sus redes sociales de una bandera boliviana hecha por su madre con la palabra “justicia” bordada en el medio.
El pasado lunes Áñez brindó su declaración en el marco de un caso sobre compra de material antidisturbios con presunto sobreprecio en el que son investigados sus exministros de Gobierno Arturo Murillo y de Defensa, Fernando López, y que también se amplía a ella.
En esa declaración realizada en el penal en el que está detenida, la exmandataria se descompensó debido a su presión arterial, por lo que se tuvo que suspender.
El pasado mes Áñez sufrió de una enfermedad renal en medio de su detención preventiva que, según su defensa, necesitaba ser tratada en un hospital, mientras que los médicos de la cárcel de Miraflores decían que se podía tratar en ese establecimiento.
Esta semana el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, informó la recepción de los tres juicios de responsabilidades en contra de Áñez que serán tratados por el Parlamento boliviano.
Jeanine Áñez fue aprehendida el pasado 13 de marzo en su región natal, la amazónica Beni, y luego fue llevada a La Paz en un avión militar y bajo un fuerte resguardo policial junto a sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán, también detenidos.
Áñez y los miembros de su Gabinete son acusados de “sedición y terrorismo” durante la crisis de 2019 tras las elecciones fallidas que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, que el actual Ejecutivo considera un “golpe de Estado”.
EFE