El régimen de Irán pide miles de millones de dólares a Estados Unidos para medir su “verdadera intención” respecto a las negociaciones nucleares, encalladas desde el pasado mes de junio, según manifestó el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian.
Si los estadounidenses “tienen una verdadera intención (de salvar el acuerdo), deben liberar una parte de nuestras propiedades, por ejemplo, decenas de miles de millones de dólares congelados en bancos extranjeros y que los devuelvan a Irán”, declaró el sábado por la noche el jefe de la diplomacia persa en una entrevista televisiva para una cadena estatal.
Estas negociaciones se producen después de que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijera el jueves que el tiempo apremia al régimen de Teherán para que vuelva al acuerdo nuclear.
Desde junio, están encalladas las negociaciones entre Irán y las potencias occidentales para reflotar este pacto, muy debilitado desde la salida unilateral de Estados Unidos en 2018.
El acuerdo, alcanzado en Viena en 2015, ofrecía a Teherán una retirada parcial de las sanciones occidentales y de la ONU, a cambio de que la República Islámica se comprometiera a reducir drásticamente su programa nuclear y no dotarse de una bomba atómica.
Pero tras la salida de Estados Unidos, Irán empezó a incumplirlo.
El régimen persa también quiere llevar a Corea del Sur ante la justicia por la negativa de Seúl de pagarle una deuda, valorada en 8.000 millones de dólares, por la compra de petróleo.
“Las presiones estadounidenses (sobre Corea del Sur) son un hecho, pero no podemos seguir poniéndonos de perfil y cerrando los ojos antes esta situación”, dijo Amir Abdollahian.
Blinken aseguró el jueves pasado que Estados Unidos se comportó con “muy buena fe durante numerosos meses” respecto a las negociaciones nucleares, en que participa de manera indirecta.
“Los estadounidenses no están dispuestos a desbloquear (las propiedades congeladas de Irán) para que podamos garantizar los intereses del pueblo iraní”, lamentó el jefe de la diplomacia iraní.
La semana pasada el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, indicó que las negociaciones se reanudarán “pronto”.
En una conferencia de prensa en Doha, capital de Qatar, el jefe de la diplomacia europea se refirió a las conversaciones indirectas entre Teherán y Washington en Viena, que comenzaron en abril y se suspendieron dos días después de que Ebrahim Raisi ganara las elecciones presidenciales iraníes en junio.
Borrell sostuvo que cree que las negociaciones destinadas a que Teherán y Washington cumplan plenamente el acuerdo se reanudarán “dentro de un período de tiempo aceptable”.
Después de que el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump abandonó el acuerdo hace tres años y volvió a imponer sanciones a Irán, la república islámica ha estado reconstruyendo reservas de uranio, enriqueciéndolo a niveles más altos de pureza fisionable e instalando centrifugadoras avanzadas para acelerar la producción.
El presidente Joe Biden tiene como objetivo restaurar el acuerdo, pero las partes no están de acuerdo sobre qué medidas deben tomarse y cuándo, siendo las cuestiones clave qué límites nucleares aceptará Teherán y qué sanciones eliminará Washington.
Las potencias occidentales han instado a Irán a volver a las negociaciones y dijeron que el tiempo se está agotando ya que el programa nuclear de la república islámica avanza mucho más allá de los límites establecidos por el acuerdo.
Teherán sostiene que sus medidas nucleares son reversibles si Washington levanta todas las sanciones. Funcionarios iraníes y occidentales han dicho que quedan muchos problemas por resolver antes de que se pueda revivir el acuerdo.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo al periódico Le Monde que su país “ha llegado a la conclusión de que sin duda volveremos a las conversaciones nucleares” en Viena.
A pesar de la necesidad de Irán de reforzar su economía negociando el fin de las sanciones estadounidenses, los diplomáticos esperan que Raisi adopte una línea más dura cuando se reanuden las conversaciones de Viena.
Con información de AFP y Reuters | Infobae