La intensa ola de calor que afecta a la Península Ibérica dejó el jueves los primeros incendios forestales en España, después de que las autoridades de este país y las portuguesas elevaran al máximo el riesgo de estos siniestros.
El ministerio español de Transición Ecológica anunció en Twitter que despachó medios para combatir cuatro incendios a las regiones de Aragón, La Rioja y Cataluña, todas en el noreste, y a Galicia, noroeste, para reforzar los medios de que disponían las autoridades locales.
El incendio más importante afectaba a casi 75 hectáreas de una zona forestal protegida de la costa de la provincia de Tarragona, en la Pobla de Massaluca, informaron los bomberos, que confiaban en tenerlo controlado pronto. El fuego obligó a evacuar a una treintena de personas de un cámping, informó la policía catalana.
“Creemos que antes de que llegue la noche lo daremos por estabilizado”, dijo a los medios Ricard Expósito, responsable de los bomberos catalanes en la zona afectada.
Las autoridades regionales catalanas habían prohibido las acampadas en el bosque y las actividades deportivas en el medio rural entre el viernes y el martes, así como algunos trabajos agrícolas mecánicos a ciertas horas.
La inquietud es alta tras los devastadores incendios que sacuden desde hace semanas a otros países mediterráneos como Grecia, Turquía y Argelia.
“Desde el año 2003 no se daba una situación con esas temperaturas tan altas, y humedades tan bajas, que provocan un riesgo de incendio extremo”, explicó a la AFP Jordi Carrasco, un agente rural catalán.
“La situación meteorológica es muy parecida a la que se ha dado en Grecia o en Turquía”, avisó Carrasco.
“Afrontamos un desafío permanente que es el resultado de los cambios climáticos”, advirtió el primer ministro portugués Antonio Costa, en una visita a la sede de Protección civil.
– Riesgo extremo –
En España, el riesgo se considera “extremo”, indicó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), mientras que en Portugal la alerta por incendios es “máxima” en varias regiones, indicó su instituto meteorológico.
Las alertas se han incrementado debido a la ola de calor que debe elevar las temperaturas alrededor de los 40 grados en gran parte de la península hasta el lunes, con picos incluso superiores en varias zonas como el valle del Guadalquivir, en el sur de España, donde los termómetros podrían llegar hasta los 45ºC.
Por primera vez desde 1920, el famoso parque del Retiro de Madrid -donde acuden muchos vecinos buscando el alivio de sus sombras en verano- debe sobrepasar los 40 grados durante tres días consecutivos, de viernes a domingo, señaló el portavoz de AEMET, Rubén del Campo, en Twitter.
Estas temperaturas, muy por encima de las normales en este periodo, están causadas por la irrupción de una masa de aire muy caliente procedente del norte de África.
Los científicos consideran que esta reiteración de canículas es efecto inequívoco del calentamiento del planeta y estiman que este tipo de olas de calor se multiplicarán e intensificarán en el futuro.
AFP