El debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris ofreció a los votantes estadounidenses un contraste de los mensajes de ambos candidatos en temas como inmigración, sin embargo, expertos acuerdan que no necesariamente cambiará el rumbo de las campañas de cara a las elecciones en noviembre.
El primer encuentro entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris en la noche del martes, estuvo protagonizado no solo por ataques personales sino críticas mutuas en temas importantes como la economía, aborto y la inmigración, que según expertos, tuvo un rol clave en el debate presidencial, pero dejó a los votantes sin una idea clara de las políticas de ambos en relación a este tema.
“El tema de la inmigración es uno clave en esta contienda, pero ninguna de las dos campañas quiere ser muy específica sobre cómo quieren abordar estos temas”, dijo a la Voz de América Stephen Farnsworth, profesor de Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales en la Universidad Mary Washington en Virginia.
Por un lado, Trump repitió sus percepciones de que los migrantes irregulares son los causantes de crímenes o actos violentos en ciudades estadounidenses, asegurando que estos “vienen de cárceles e instituciones mentales” y usando a Venezuela como un “ejemplo” del crimen que estaría llegando a EEUU.
“Eso me ofende, porque no es verdad. El crimen ha disminuido y lo vemos en todo el país, pero hacer comentarios como ese contra (los venezolanos). Hay problemas en esos países y están tratando de abordarlos. Creo que cuando la gente escucha eso, que viene aquí y él los llama a todos criminales… no piensan así. A los hispanos en general no les gusta esa retórica”, expresó Roman Palomares, presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC).
Amplía esta Información en la Voz de América