El presidente venezolano Nicolás Maduro ha logrado frenar la inflación con políticas ortodoxas, pero los salarios siguen siendo insuficientes para muchos trabajadores, lo que podría debilitar su apoyo electoral frente a la coalición opositora.
El Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, que busca la reelección, ha tenido cierto éxito en frenar la inflación, pero para muchos trabajadores sus salarios aún son insuficientes ante los precios de los alimentos y otros bienes.
Esto, combinado con la frustración general tras años de malestar económico, podría enfriar el apoyo a Maduro y ayudar a impulsar el voto para el candidato de la coalición opositora Edmundo González, dijeron votantes y analistas.
Venezuela sufrió una hiperinflación de seis dígitos por cuatro años, llegando en 2018 a 130.000 %, lo que erosionó los ahorros y haciendo que los suministros básicos fueran escasos.
Pero Maduro ha aplicado una política ortodoxa que ha permitido que la inflación interanual baje a un 50 % mediante un costoso anclaje cambiario, la restricción del crédito bancario y la revisión del gasto público.
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