La incidencia de casos de malaria ha disminuido en un 80 % en las zonas del estado Sucre donde la organización MSF está presente
En la década de los 60, Venezuela era reconocida como uno de los principales países de América del Sur líder en la batalla contra la malaria, pero en los últimos años, la enfermedad ha reaparecido con más fuerza.
Según los últimos datos aportados por la OMS, en 2018 Venezuela registró un incremento de 53% en la cantidad de casos de malaria en toda la región, siendo la nación más afectada de Latinoamérica.
El estado de Sucre tiene una de las mayores incidencias de malaria del país. El clima y la vegetación crean condiciones perfectas para la propagación del mosquito Anopheles, que transmite la enfermedad.
Médicos Sin Fronteras trabaja en conjunto con las autoridades sanitarias de la entidad en una estrategia de reducción y control de la malaria, basada en tres pilares: diagnóstico y tratamiento temprano, promoción de la salud y control vectorial.
El biólogo Melfán Herrera explicó que uno de los trabajos que realizan durante las noches es salir a estudiar el comportamiento del mosquito que transmite la malaria para determinar si reposan en las paredes, a qué hora pican, si entran o no a las casas y si los que están picando son riesgosos o no según la edad que tengan.
«Los mosquitos se atrapan, se identifican y se estudian. También vamos a lagunas y caños a recolectar larvas de Anopheles para estimar cantidad de mosquitos que se están reproduciendo y podrían afectar a una población. Luego, con estos datos, podríamos planificar la mejor estrategia de control vectorial, como fumigaciones, aplicación de biolarvicidas, uso de mosquiteros y todas las actividades que impacten en la reducción de transmisión de la enfermedad», aseguró.
Médicos Sin Fronteras está presente en Venezuela desde 2015 y trabaja en la reducción de la malaria en los estados Anzoátegui, Bolívar y Sucre. Durante el primer semestre de 2021, en estas tres entidades fueron efectuadas 80.631 pruebas de malaria, se diagnosticaron y trataron 14.858 casos y se distribuyeron 23.000 mosquiteros en diversas comunidades.