Con nueve máquinas instaladas, la unidad adscrita a la Facultad de Ingeniería ofrecerá a organizaciones y particulares la posibilidad de fabricar, a bajo costo y en poco tiempo, piezas tridimensionales que van desde modelos a escala de carros hasta estructuras para el sector salud. El Centro ya está produciendo botoneras para una empresa de telecomunicaciones.
Abierto en diciembre de 2020, el Laboratorio de Prototipismo e Impresión 3D de la Universidad Católica Andrés Bello -primero en su tipo entre las casas de estudio superior venezolanas- ha venido desarrollando operaciones para cumplir funciones académicas, de emprendimiento y comerciales.
Desde este recinto y con el fin de potenciar la última premisa, recientemente la Facultad de Ingeniería, a través de la Escuela de Ingeniería Industrial, puso en funcionamiento el Centro Nacional de Impresión 3D de la UCAB.
El profesor Joao De Gouveia, director de la Escuela de Ingeniería Industrial y responsable de esta iniciativa, comentó que la idea del Centro surgió a raíz del aprendizaje que dejó la Certificación TECH en Prototipismo e impresión 3D, curso corto impartido en 2021 por la UCAB para enseñar al público general a entender y aplicar esta tecnología, que se basa en la producción de piezas de cualquier tipo, a partir del diseño asistido por computadora y el uso de equipos de impresión en tercera dimensión.
“Cuando hicimos la Certificación Tech trabajamos con la empresa EN3D Venezuela como aliado. Uno de los fundadores, el profesor Eduardo Álvarez, se dio cuenta de que el laboratorio tiene más potencial para lo comercial. Es decir, podemos instalar un punto de venta y utilizar el laboratorio para atender a cualquier persona que tenga la necesidad de imprimir: ya sea desde un Baby Yoda en tamaño real, una pieza de orfebrería o réplicas de piezas a usar en el campo de la medicina y salud”.
El primer cliente y la primera necesidad
Para De Gouveia, este proyecto se inserta en el Plan Estratégico UCAB 2023 y es de suma importancia para la universidad, porque contar un laboratorio que trabaje comercialmente le permitirá a la institución educativa generar recursos adicionales, más allá de los ingresos por matrícula estudiantil, a través de un “modelo de negocio distinto y moderno”. Indicó que el Centro Nacional de Impresión 3D puede llegar a ser autosustentable, autogestionable y crecer de forma autónoma.
“La universidad, por excelencia, quiere suplir necesidades e impulsar innovaciones. Estas necesidades pueden venir de cualquier persona o cualquier interesado que forme parte de una sociedad”, compartió.
El ingeniero aseguró que el Centro espera abrir sus espacios al público entre los meses de febrero y marzo del 2022. Sin embargo, dijo que ya tiene su primer cliente. Según relató, la empresa de telecomunicaciones SimpleTV contaba con una problemática que afectaba la experiencia de entretenimiento de miles de hogares venezolanos: los primeros modelos de los decodificadores de este sistema de TV paga –llamado, hasta 2020, DirecTV Venezuela- tenían un desperfecto en sus botoneras.
“A estos equipos se les daña la botonera, que es donde se soportan los botones que permiten que el usuario se desplace en los menús de configuración y en la guía de programación”, mencionó el experto, quien apuntó que la compañía decidió retirar un total de 4.000 decodificadores para -desde la UCAB y en alianza con EN3D Venezuela- iniciar la impresión de las 4.000 botoneras. SimpleTV se encargará de la instalación de dichas piezas, por medio de un proceso de refurbish o remanufacturación.
Andreina Da Silva, encargada de la supervisión y revisión de las impresoras 3D, detalló que, dependiendo de los equipos, el tiempo de impresión promedio de las botoneras para los decodificadores es de dos horas y media. «Hay impresoras capaces de producir nueve piezas a la vez», añadió.
Da Silva precisó que esto puede variar dependiendo del dispositivo y de lo que se solicite, pues en un turno de trabajo, y con todas las impresoras encendidas, han llegado a producir alrededor de 40 botoneras. Desde que comenzó la producción hasta diciembre del 2021, el Centro contabilizó un total de 200 de las 4.000 botoneras a instalar en los decodificadores.
Vanguardia tridimensional a nivel nacional
El Centro Nacional de Impresión 3D de la UCAB cuenta actualmente con nueve impresoras instaladas: de ellas, siete utilizan material PLA o poliácido láctico y dos trabajan con material ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) o PET (Tereftalato de Polietileno), que son mayor calidad y permiten fabricar objetos tridimensionales a escala.
A raíz del éxito de la Certificación Tech y la inauguración del Centro, De Gouveia comentó que la UCAB aprobó el financiamiento para adquirir otros dos equipos, capaces de elaborar objetos más sofisticados con base en el uso de resina y el diseño tridimensional de modelos orgánicos.
Además, dijo que entre los planes está la inauguración de un laboratorio similar en UCAB Guayana, que servirá a la Escuela de Ingeniería Industrial de ese campus -dirigida por la profesora Luisa Vera- y contará con tres impresoras.
Desde el punto de vista de la ingeniería, el profesor De Gouveia considera que la impresión 3D es “un trabajo multidisciplinario y colaborativo” y agradece que, incluso en pandemia, la UCAB haya podido cumplir esta meta. “Lo digo con humildad: en Venezuela estamos haciendo cosas de primer mundo. Desde aquí le estamos dando la bienvenida al futuro y le estamos diciendo al país y al mundo que, en Venezuela, también estamos en el siglo XXI”, finalizó.
Las personas u organizaciones interesadas en solicitar los servicios del Centro Nacional de Impresión 3D de la UCAB pueden escribir al email [email protected]